Ciudad de México, Noviembre 13, 2018- Es ingeniero electrónico de profesión, su vida gira en torno al ámbito educativo y desde hace casi seis años también de la cerveza.
Nacido en Tampico, Tamaulipas, ciudad de palmeras, clima tropical, bocoles, tortas de la barda y rodeada de gran cantidad de cuerpos de agua, Atenógenes Humberto Saldívar creó Caserío en 2015, dos años después de haberse convertido en cervecero casero.
“Unos amigos me invitaron cervezas artesanales y me gustó la diferencia que había contra lo que antes consumía”, recuerda.
Ya no había vuelta atrás, el interés de Humberto iba más allá de beber cerveza, por lo que junto con sus amigos asistió a una plática de Jorge Torales, de Cervecería Toro (Querétaro) y después le pidió consejo para hacer su primera cerveza, una Blonde Ale que sabía a tepache, recuerda.
De ahí siguieron Pale Ale, Kölsch y Amber Ale, que años más tarde se convertirían en sus cervezas de línea.
“Jorge fue el primero que me dijo qué onda, luego tomé un curso en Haz tu Cheve en San Luis y de ahí en adelante entre autoestudio, práctica y uno que otro curso. A la fecha ese proceso no ha terminado y creo que no lo hará, es tan basto que siempre hay cosas nuevas que probar o hacer”, apuntó.
Para Humberto lo más disfrutable de hacer cerveza son los distintos aromas en cada parte del proceso, el disfrutar un producto bien hecho y compartirlo.
Caserío: de volver en el tiempo a ir contra lo establecido
Cuando Humberto lanzó su marca pensó en la época de su abuelo, de las antiguas haciendas en Tamaulipas y que sus cervezas las recordarían. Pero con el tiempo el concepto se modificó.
“La idea comenzó con ir contra lo establecido y luego se me fueron ocurriendo otras cosas”, dijo. Nombres como Disidente, Subcomandante y otros como Perro de Agua (nutria habitante del sur de Tamaulipas) y Súcubo, son parte de la historia de Caserío en la industria cervecera artesanal e independiente.
Las competencias estuvieron siempre en su mente, sobre todo las internacionales. Humberto deseaba medirse con otras cervecerías y obtener retroalimentación de jueces calificados.
A la par de su lanzamiento en 2015 como cervecero profesional, se inscribió en Copa Cervezas de América y Súcubo fue reconocida como mejor cerveza híbrida, Perro de Agua (IPA) obtuvo oro y Subcomandante (Pale Ale) bronce, mientras que en Copa Cerveza MX ganó plata.
Pero la Pale Ale regresó en 2016 para convertirse en la mejor cerveza mexica y darle el título a Caserío como la mejor cervecería mexicana de esa copa.
Este año en Copa Cerveza MX, Súcubo y Disidente le dieron dos bronces a Tamaulipas.
La primera fábrica de cerveza artesanal en Altamira
Altamira, Tamaulipas, actual hogar de Caserío, es el cuarto puerto industrial más importante de México y desde donde Humberto busca desarrollar canales de comercialización en el mercado desde 2017.
En su primera etapa, Caserío podría producir hasta 8 mil litros al mes, cifra que escalará de acuerdo con la demanda.
Actualmente está disponible en 30 puntos de venta en Tampico, uno en Ciudad Valles y uno más en la Ciudad de México.
“El panorama de Tamaulipas está súper abierto, ojalá y pronto haya más productores, las condiciones las ha mejorado el gobierno del estado y creo que es mucho más fácil hacer un buen producto hoy que hace diez años, por la tecnología y por el momento que estamos viviendo, el consumidor es cada vez más exigente y eso es bueno para el desarrollo de la industria”, expuso.
Y es que Tamaulipas es uno de los estados que aprobó modificaciones a la ley para la venta, almacenaje y consumo público de bebidas alcohólicas, que regulan la actividad de los cerveceros artesanales.
Además de Caserío en esa entidad se producen Cerveza Refrán, Mano de Chango, Cerveza Black Bart, Cerveza Cueruda, Heróica y Roble Oro.
Aro Rojo, la copa que puso a Tamaulipas en la mira de los cerveceros
Humberto decidió llevar a Tampico la primera competencia internacional de cerveza bajo el nombre de Aro Rojo, símbolo que en la olimpiada representa a América y busca unir a todos los países del continente en una beer cup.
Este año Aro Rojo se realizó en marzo con una inscripción de 603 etiquetas, el aval de Copa Cervezas de América y Acermex. La justa cervecera trajo por primera al presidente de la BCJP, Gordon Strong, a evaluar en México y formó uno de los mejores equipos de jueces nacionales e internacionales, colocándose en la mira de los cerveceros.
Además, la copa dio pie a que Tampico tuviera su primer festival de cerveza el Lontras Fest, que rompió récord con un ingreso de casi 9 mil personas.
Cabe mencionar que este año Aro Rojo se realizará la última semana de marzo y Lontras nuevamente en mayo.
Aquí puedes registrarte http://www.arorojo.com/copa/registro