Ciudad de México, 09 de diciembre, 2021- Su primer lote lo cocinó en marzo de 2020, salieron alrededor de 1,600 botellas, a su marca nadie la conocía y era el inicio de la pandemia por COVID-19. Así comenzó la historia de Camilera Brewing, una cervecería de Zinacatepec, Estado de México, que busca dejar su huella en la industria de la cerveza artesanal.
Los inicios
Alberto Martínez comenzó a cocinar cerveza en casa, mientras cursaba el diplomado de técnico cervecero en AMEG. Compró su equipo en una tienda para homebrewers en Mcallen, Texas y con el también llegó su primera receta: la de una Cream Ale con vainilla, que se convirtió en la primera cheve de Camilera.
“La probé por primera vez en esa tienda, sabía a Corn Flakes y me voló la cabeza porque me encanta ese cereal, fue por eso que decidí replicarla en mi equipo”, detalló en entrevista con Desde la Barra.
Sus primeras cervezas las fermentaba en cubetas y las compartía con familiares y amigos, sus comentarios lo impulsaron a seguir produciendo, aunque siempre con los pies en la tierra, “no es tan cool fermentar en un bote, pero fuimos perfeccionando las recetas”.
Fue en una visita a la fábrica de Irreverente, cuando Alberto decidió comenzar los preparativos para lanzar su marca, “me sentí emocionado con todo lo que vi, entonces empecé a ver qué equipo necesitaba, mi logo, el nombre. Nació de mi curiosidad y amor a la cerveza”.
Pidió ayuda a Alejandro Lira de Irreverente, y al final se decidió por maquilar en su planta, mientras Camilera se posiciona en el mercado. Alberto se encarga de elaborar las recetas, y también de supervisar la producción, especialmente cuando se trata de una nueva cerveza, como la que acaban de crear de temporada.
Hijos de la pandemia
El nombre se lo puso por Camila, su perrita, una Terranova de 10 años, y para darle un sentido de unión familiar a la marca, “puedes estar enojado con todos en casa, menos con el perro”, comentó.
Gracias a ello, Camilera ha logrado un buen recibimiento, especialmente entre mujeres que representan cerca del 80% de su clientela.
Sin embargo, en marzo del año pasado las cosas pintaban de otro color.
“Fue muy difícil, porque nadie nos conocía y no sabíamos qué hacer con un lote, no conocía mucho del ambiente cervecero, lo mío es la industria automotriz, así que me espanté, eran 1,600 botellas y sin clientes, con todo cerrado y sin dónde ofrecerla”, recordó.
Así que decidieron ofrecer a domicilio, como el resto de los cerveceros, así Camilera comenzó a darse a conocer en el municipio, actualmente también se vende en Toluca y Metepec.
Además de la Cream Ale, cuenta con una Oatmeal Stout con café y vainilla, y una Session IPA, hace unos meses comenzaron a enlatar en presentación de 12 onzas. La stout es la preferida de sus clientes locales, mientras que la cream es la más vendida en Saltillo, y es que por su trabajo, Alberto pasa buena parte de tiempo en esa ciudad, en donde se ha hecho de clientes, “es un mercado muy cervecero, las mando con mis conocidos y de boca en boca es como la comienzan a ubicar”.
Una apuesta por lo local
Camilera tiene una producción de 5BBLs mensuales, por lo que busca ampliar su distribución a Ciudad de México y reforzarla en Saltillo, sin embargo, incrementar el consumo local, es una de sus metas.
“Veo poco movido el tema de la artesanal, aunque hay muchas marcas, la mayoría son pequeñas y no están posicionadas, está muy poco valorada la cerveza local, escucho malos comentarios de los restauranteros y esto tiene que cambiar, es un trabajo de los cerveceros locales para lograr consolidarnos, primero en nuestra localidad y después fuera”, expuso.
Entre los planes de Alberto, están las cervezas de temporada y abrir su propio punto de venta en uno o dos años.
¿Por qué decidiste quedarte en la industria cervecera?
“Quiero tener una cervecera socialmente responsable y con ello aportar mi granito de arena, mostrar que las personas de mi municipio somos capaces de consolidar grandes ideas. Es complicado, no tengo tiempo, recursos limitados, aún así el sueño de dejar algo a futuro, es lo que me sigue moviendo”.
Camilera Nevada, una cheve que tienes que probar
Es una Winter Ale bien balanceada y reconfortante, nació como un homenaje al Nevado de Toluca, y es una producción especial de temporada limitada a 720 botellas.
Disponible en presentación de 750 ml, lleva corcho y está lacrada con el sello de Camilera Brewing. Como adjuntos integra anís estrella, cáscara de naranja, canela, un poco de jamaica, cardamomo y nuez moscada, la receta fue elaborada con ayuda de la gastrónoma Mónica B, para lograr la mejor expresión de cada ingrediente, predominando los sabores de los dos primeros.
En boca, la presencia de la malta es notable, el amargor bajo y sus 8.5% ABV están bien integrados, volviéndola amigable al paladar.
Camilera recomienda maridarla con platillos especiados y todos los típicos de la temporada navideña.
Por su presentación, es ideal para regalar.
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También puedes encontrarla en:
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#Gentilperodegrancarácter
*Imágenes cortesía de Camilera
