Ciudad de México, 02 de abril, 2023- Destaca en donde sea: es alto, fuerte, y de aspecto bonachón. Quienes lo conocen, suelen empezar a describirlo por su carácter enérgico y determinado, que junto con su afán de superación, han llevado a Armando Cárdenas a convertirse en uno de los personajes más reconocidos de la escena cervecera en México.
Hace 8 años, él y su esposa Rebecca Ramírez, fundaron Cardera, y han acumulado 68 medallas en competencias nacionales e internacionales, prácticamente todas sus cheves tienen al menos una, y hay 2 que sobresalen, juntas suman casi 20.
Empezaron de a poco, a él lo motivaba ver a la gente disfrutar un vaso de su cheve (y sigue emocionándose), quería saber más, entender y resolver con ingenio los problemas que se le presentaban.
“Tenía un hambre muy fuerte de conocimiento cervecero, aprendió muy rápido, siempre metódico, ordenado, y organizado, empezó con medio éxito asegurado”, dice Minoru Nomura, fundador de Distrito Barra Pública, el primer lugar que vendió Cardera en Ensenada.
Una década después…
Cuando hizo su primera cheve (hace unos diez años) en el patio del Distrito, la lluvia trató de impedírselo, pero Armando insistió, y junto con Minoru y José Eduardo ‘Che Che’ Arce, acabaron cocinando en un pasillo del bar, y enfriaron la cerveza con un serpentín de cobre que él había confeccionado.
“Para la segunda o tercera cocinada, ya había fabricado varias cosas de equipo él mismo, es muy vivo, después mandó a hacer unas ollas de 1 BBL y estábamos extasiados, yo sólo cociné un par de veces, sin embargo, para él ese era su equipo de lanzamiento al estrellato”, sostiene Minoru.
Armando aprendió de Che Che, después de probar su cerveza, quiso descifrar el misterio detrás, y hacer sus propios experimentos, “ellos pasaban días hablando de cheve”, recuerda Minoru.
A mediados de 2013, las cheves de Armando comenzaron a venderse en el Distrito, sus primeros estilos fueron Honey Ambar y Bourbon Porter añejada con chips de madera, pero las que Minoru más recuerda son Jack Porter y Berrinchuda, “las primeras versiones estaban deliciosas”.
Mientras Armando hacia lo suyo con Cardera, Che Che ya había fundado Bruer, y tiempo después ambas marcas empezaron a elaborarse en el Colectivo Cervecero del Norte, que actualmente es su casa. Cada quien trabajando por sus objetivos en la industria, y compartiendo la misma pasión por la cerveza.
“Armando es muy dedicado en todo lo que hace, le gusta hacer las cosas bien, y no descansa hasta lograrlo, ambas son cualidades que requiere un buen cervecero para destacar en esta industria”, señala Che Che.
En algún punto de 2017, poco tiempo después de la apertura del colectivo, Armando recibió la visita de un cervecero de Tijuana, interesado en saber más de él, y de su marca que comenzaba a despertar interés.
Era Charlie Kaminari el que tocaba su puerta, con una hielera repleta de cheve para compartir, y empezar el cotorreo.
Igual de franco que el propio Armando, Kaminari no tarda en hablar de sus regaños, “es bien gruñón, para todos tiene, pero es parte de su personalidad que lo ha ayudado a sobresalir”, dice sin reproche.
“Armando es muy terco, y es de los cerveceros más trabajadores que conozco, tiene muy buen equipo, su familia, Becky es un pilar fuerte que lo ha empujado a ser la parte productiva de la cerveza, y ella de las finanzas. He aprendido mucho de él, sobre todo a rodearme de las personas correctas, y a no quitar el dedo del renglón”, expone.
El Team Cardera
Como buen Aries, Armando es un líder entregado al proyecto, apasionado y constante, y en su papel de ingeniero, sobresale su incansable búsqueda de la forma más eficiente de hacer las cosas.
Esto último lo dice Juan Carlos Arriola, su mano derecha desde hace cuatro años en la cocina. Juan se fue a vivir a Ensenada para hacer cheve, había platicado por teléfono con Armando y a su llegada al puerto, le hizo una visita para pedir trabajo.
“Llevo casi 4 años en Cardera, a lo largo del tiempo he aprendido muchas cosas: perseverancia, la importancia del producto y dedicación, a todos nos gusta mucho la cerveza, y nuestro trabajo, pero Armando me ha enseñado a seguir buscando una buena solución, y a continuar aprendiendo, esto hace la diferencia entre una buena y una mala cerveza”, refirió.
Y en las finanzas, Becky es la clave, pero antes de tomar la decisión de involucrarse, observó cada paso que dio Armando en su época de homebrewer, para asegurarse que iba enserio.
“Armando estuvo haciendo cocinadas caseras durante dos años, después mudó su equipo a una bodega para tener su propio espacio de experimentación. Observé que en verdad tenía pasión y dedicación por lo que estaba haciendo, de ser un hobby, evolucionaba a algo más”, recuerda.
Cardera creció con la inversión y el esfuerzo de ambos, y los llevó al punto de decidir convertir a la cervecería en su trabajo de tiempo completo (tenían otro empleo), “cuando decidimos entrar en la industria como negocio, quisimos hacerlo bien desde el principio, confiamos que con dedicación podemos lograr cualquier meta que nos propongamos”, dice Becky.
Mosice, La Suegra, Berrinchuda ¡y muchas más!
Cardera es variedad con calidad, es ‘tomarse’ la cheve enserio.
Sus primeras medallas fueron en 2016 con Tripel en la Copa Cervecera del Pacífico, que obtuvo un oro y el tercer lugar del Best of Show, y oro con Berrinchuda. En octubre cerraron el año con 2 oros (German Lager y Black IPA), y una plata de White Wine Tripel, todas en Copa Cerveza Mx.
“La calidad siempre estuvo”, dice Adán de Olympo Cervecería, marca que es elaborada por Armando.
En 2022, Cardera arrasó. De la mano de Armando, ganaron 22 medallas, el premio a la Mejor Cervecería de la competencia internacional Aro Rojo, y a la Mejor Cervecería de México, en la misma copa.
Su etiqueta más premiada es Mosice, con 9 preseas, de las que 4 son de oro y un segundo lugar en el Best of Show de la Copa del Pacífico. Le siguen la Suegra con 7 y Checa la Lager con 6.
Turista, Murky Mosice, 73 Millas to Hoppyness, Grinsenn, Rough 2020, La Dosis Perfecta, Mango Chamoy, Sketchy, Slender, Xtra Pale Ale, Quadrupel, y sus recientes lanzamientos: Oud Bruin Avellana y Don Arturo (Bourbon Barrel Aged Imperial Stout), son piezas de la historia de una cervecería que aún tiene mucho que contar.
Cheves del Olympo hechas en Cardera
¿Más medallas?, pues sí.
Después de pandemia, un nuevo proyecto comenzó a cocinarse en la planta Cardera. Se llama Olympo, y en poco tiempo se puso encima los reflectores.
Para muestra, el segundo lugar en el Best of Show de la Copa Cervecera del Pacífico 2023, con Sushi Lager (oro en su categoría), y oro en la segunda categoría más competida de la copa: Hazy IPA, con Poderosa. Olympo tiene al menos 8 medallas en copas nacionales e internacionales.
“Armando es un perfeccionista, demasiado clavado en lo que hace, nunca está conforme cuando elabora una nueva receta, o la de una ya existente, siempre está buscando que sea el top que su paladar espera”, señala Adán.
Comenzó vendiendo las cervezas de Cardera, porque entendió su potencial, y mientras pensaba en su propio proyecto, él y Armando se volvieron amigos.
“Tiene un temple fuerte, es muy exigente, al principio puede parecer no flexible, pero es parte del trabajo, hay cosas que deben de hacerse con fuerza y persistencia. Es un profesional en su trabajo, como todo ingeniero, tiene su metodología”, comenta Adán.
*Imágenes cortesía de Cardera
1 comentario
Armando ya tengo unos años de conocerlo y es una tremenda persona, siempre he admirado el empeño que pone en la calidad de sus Cervezas. Un saludo a Becky !!!! FUERTE ABRAZOTE desde PANAMA 🇵🇦!!!!