«Cocinamos cheve para agradecer la vida y seguir viviéndola, para compartir momentos y crear recuerdos”
Ernesto Morales Díaz, cervecero de Punto Azul (antes Chanek)
Ciudad de México, Octubre 19- Hace cinco años Ernesto y Nayeli comenzaron una aventura cervecera llamada Chanek, a la que se sumó Fer. Más pronto de lo que imaginaron se vieron expuestos al mercado, tan rápido que ni siquiera contaban con etiquetas para sus cheves.
La competencia amateur 2013 organizada por Copa Cerveza Mx puso los reflectores sobre su cervecería, gracias a Hattori Hanzo -entonces una American Pale Ale, luego convertida en IPA- que ganó el Best of Show.
Chanek producía un garrafón de cerveza por día (dos cajas, aproximadamente) y un total de cinco a la semana. Tras recibir el premio la demanda los sobrepasó, al año siguiente duplicaron el volumen y en 2015 llegaron a 1 BBL por cocción (117 litros) lo que resultó insuficiente, pues continuaron recibiendo premios. En 2014 participaron en la competencia profesional de Cerveza México con su Knock-out (IIPA) y se llevaron medalla de plata, sólo superados por Astillero (IPA) de Cervecería Agua Mala, que ese año fue reconocida como la segunda mejor en la World Beer Cup (https://www.milenio.com/region/Reconocen-mundo-cerveza-Agua-Mala_0_282572123.html).
“Lo que nos ha mantenido en el gusto de todos es ganar premios, es un buen marketing…lo malo es que nunca nos damos abasto, tengo que dar negativas a clientes”, indica Ernesto.
Durante cinco años la cervecería mexiquense se colocó en el gusto de los consumidores y justo antes de enfilarse a su quinto aniversario, el viaje de Ernesto, Nayeli y Fer, tomó una nueva ruta para cambiar de escenario.
Esta vez no fue Copa Cerveza la causante del movimiento, sino el Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual (IMPI), quien anuló su registro y los obligó a cambiar de marca.
“Hemos comenzado una renovación total de la cervecería, del concepto y de la imagen. Y la vibra que nos rodea, que ustedes generan, ha sido increíblemente grande y positiva, nos alienta demasiado en esta nueva etapa”, dieron a conocer en su Fanpage esta semana.
Punto Azul: una cheve sobria y reflexiva
“Tiene que ver con el planeta tierra y su relación con todo el universo”, adelanta Fer sobre el nuevo nombre de la cervecería
En su caso, Nayeli explica que el nombre “nace de una coyuntura que nos obligó a movernos y darnos cuenta de qué tan pequeños somos en esta existencia, en este planeta, en esta galaxia y el universo en su totalidad”.
Para Ernesto, el concepto también incluye agradecimiento, “en parte es reconocer la inmensidad del universo y la existencia…es agradecer al planeta y sus vecinos, armonizar un poco con la vida en la tierra que ha sido y será nuestro único hogar”.
Chanek no es la única cervecería que ha cambiado de nombre, cabe recordar los casos de Península, hoy Tierra Norte (Mexicali) y Cervecería Plan B, luego Cervecería del Barrio, hoy Cervecería Nómada (CdMx).
En todos los casos han sido duros golpes para los negocios, ya que implican el reposicionamiento de marca, al respecto Ernesto Morales confía en que los lazos que lograron crear con sus clientes, así como la calidad de su cerveza, serán sus aliados principales para seguir siendo reconocidos en la industria cerveza.
“Gracias al trabajo en estos casi cinco años, logramos entablar una especie de diálogo con nuestros clientes, gran parte de ellos se han vuelto nuestros amigos y compartimos cosas en común. Este viaje es uno más, muchos se identificarán, encontraran algo más que una cheve de gran calidad y esperamos que eso sea lo que refuerce la relación desde esta nueva coordenada”, apunta.
‘Descubre tu lado salvaje’, fue el eslogan que acompañó a Chanek y en esta nueva etapa se transforma en una profunda reflexión sobre la vida.
“Es algo distinto a Chanek, inspira cosas más tranquilas y sobrias, queremos sacudirnos la mala vibra agradeciendo la oportunidad de ser mejores y hacer las cosas de otro modo. Además, siempre nos ha maravillado el pensar en nuestro lugar y rol en el universo, quisiéramos que la gente lo piense un momento, cada que destape nuestras cheves”, sostiene.
Para Ernesto más allá de descubrir el rol de cada quien en el mundo, se trata de pensar en los demás como la manera de encontrarnos, “un lazo de esto con la cheve es que cocinamos para agradecer la vida y seguir viviéndola, para compartir momentos y crear recuerdos”.
¿Y las cheves?
Con nombres como Hattori Hanzo, Venadito, Knock out, Eclipsis y Obsidiana, se dieron a conocer en el Movimiento Cervecero Independiente, pero la nueva ruta de Ernesto, Nayeli y Fer implica una renovación total y muy apegada a lo que dicta el cosmos.
“Las cheves van a cambiar de nombre, casi todas. Retomamos elementos y entidades del universo y que nos relacionan con la inmensa penumbra cósmica, en la que el planeta tierra es solo un punto azul suspendido en esa vastedad” explica Ernesto.
Tendrán cinco cervezas de línea, una Serie B de cervezas en barril y ediciones especiales de 660 mililitros.
Podrán encontrar a Punto Azul en el stand 43 de Cerveza México (Pepsi Center WTC, del 8 al 10 de noviembre).
Estos son los nombres de sus nuevas cervezas, en exclusiva para todos ustedes.
“La idea es seguir creciendo para lograr vivir de esto, nunca me ha gustado trabajar para nadie, (pero) como emprendedor está bien pesado y sin colchón de inversión…hay tiempos que está erizo, otras estás holgado, cuando eso pasa hay que pensar en si lo disfrutas o lo reinviertes”, señala Ernesto.
A la par de la cervecería, tienen una banda de noise-rock llamada Respiro Ruido, en la que Ernesto toca el bajo y Fer la batería. El próximo viernes 27 pueden escucharlos por Radio Mexiquense (88.5 FM) a las 18 horas.
«De día hacemos cheve, de noche hacemos ruido, la música nos mantiene cuerdos. Nos late crear ambientes sonoros libres, lo mismo con la cheve: cocinamos libremente», afirma Ernesto.
Imágenes cortesía de Punto Azul Cervecería