Ciudad de México, 16 de octubre de 2024-Buscaban cerveza y encontraron sidra. En septiembre de 2022, Luis y Guillermo Nieto se fueron a recorrer Baja California y San Diego, querían probar cerveza artesanal y acabaron en un tap room con 20 líneas de sidra.
Atrás quedó el recuerdo de su sabor navideño, los hermanos Nieto probaron sidras secas y con adición a fruta que los sorprendieron, tanto, que al regresar a México buscaron más ejemplos y al no encontrarlos en marzo de 2023 decidieron crear su marca: Poisoned Apple Cider, está inspirada en la manzana que envenenó la bruja de la historia de Blanca Nieves, y la imagen de cada una de sus sidras, en una versión diferente de los villanos de los cuentos infantiles, “todos somos malos, en una historia mal contada”.
Luis y Guillermo tenían experiencia elaborando cerveza y observaron que ambos procesos se parecían, así que decidieron hacer su primera sidra en la que utilizaron manzanas de la comunidad de Temoaya, en el Estado de México, que son jugosas, no demasiado dulces y con la acidez necesaria para balancear los sabores.
“Empezamos a creer en el producto y a experimentar con su naturaleza usando cepas de levadura para sidra, diferentes combinaciones de manzanas y después de probar algunos estilos que nos gustaron, comenzamos a replicarlos”, detalló Luis en entrevista con Desde la Barra.
Cada manzana tiene un rendimiento distinto según su variedad, en promedio, para elaborar 500 litros de sidra utilizan 1 tonelada de esta fruta. El proceso comienza con la cosecha, en donde son seleccionadas las manzanas que están en el punto óptimo de azúcar, al que regularmente llegan en los meses de junio y julio, paro conocerlo se toma una muestra del jugo, dice Luis que incluso la manzana más dulce no produce más de 7 grados de alcohol.
Sigue el lavado para retirar la tierra, se trozan para convertirse en puré y después una prensa extrae todo el jugo que pasará los siguiente 15 días en el fermentador. En el cold crash (fermentadores a 0 grados) los sedimentos bajan durante 3 o 4 días, se retiran y finalmente la sidra se gasifica y coloca en barriles de 20 litros y latas de 355 ml.
Dice Luis que para una buena sidra se necesita manzana de alta calidad y un blend de varios tipos, “entre más variedades usas, la complejidad de la sidra aumenta. Las hay dulces, tánicas y ácidas, al combinarlas surge una sidra de muy alta calidad, también hay que asegurarse de tener una buena fermentación”.
Sidras de línea y de temporada
A Poisoned Apple la distinguen sus sidras secas y semisecas, no dulces, la mayoría están entre los 6 y 7 grados de alcohol, son complejas y en algunos casos esterosas. En su elaboración utilizan diferentes adjuntos, buscando ser una opción atractiva en el mercado.
El Lobo y la Caperuza (Hopped Dry Cider, 7% ABV), es su primera sidra. Lleva un blend de dos manzanas americanas: Autumn Glory (ácida) y Gala (dulce), así como un dry-hop de lúpulo citra que genera complejidad, es su etiqueta más vendida y favorita de los consumidores de cerveza artesanal “ha conectado con los amantes de la IPA”.
Complementan sus sidras de línea: La Bruja del Oeste y las Baldosas Amarillas (Dry Cider, con jengibre y té limón, 6.5% ABV) y El Trol y el Bosque Encantado (Semi-Dry, con adición de fresa). Las tres están disponibles en lata.
De temporada han elaborado sidra con piña, adición de frambuesa y maracuyá, y este año presentaron una añejada en barrica, con maple y vainilla de Papantla. Se venden directo de barril.
Poisoned Apple está disponible en Hoppy Heaven, Rosa Tap Room y Tepolito, en Metepec, y en Black Phillip Bar en Querétaro. Hacen envíos a domicilio contactándolos a través de sus redes sociales.
Actualmente la sidrería tiene una producción de 500 litros mensuales, que esperan incrementar para llegar a más puntos de venta. “Queremos dar a conocer nuestra propuesta en exposiciones de cerveza y seguir generado la cultura de la sidra a través de catas, son una forma muy interesante de interactuar con los consumidores”.
Luis señaló que a diferencia de la cerveza, la sidra es libre de gluten, no se le agrega agua o azúcar y es 100 por ciento natural.
“A pesar de que la sidra lleva mucho tiempo en México, la mayoría es de mala calidad, pero empieza a haber un renacimiento de esta bebida, con propuestas diferentes a la navideña, creo que en los próximos años mucha más gente va a empezar a mirar a la sidra como una alternativa a las bebidas que ya existen, como la cerveza artesanal y el hidromiel”, sostuvo.
Sidras con medalla
– El Lobo y la Caperuza (Hopped Dry Cider ): oro y plata en Copa San Arnulfo Estado de México 2023
– La Bruja del Oeste y las Baldosas Amarillas (Dry Cider, con jengibre y té limón): bronce en Copa San Arnulfo Estado de México 2023
*Imágenes cortesía de Poisoned Apple