‘Enlatar me ayudó a sobrevivir la pandemia’

“Aprendimos que si reflejas lo que eres, vives, piensas, habrá alguien que se identifique con eso. Realmente hicimos esa comunidad, ese ADN de Nómada de cazar a la gran bestia, de cazarla en manada, en tribu, reflejar algo creativo”

Daniel Cortés, fundador de Nómada

Ciudad de México, julio 16 2021- Dice que la cerveza es su novia tóxica, la ama tanto que a pesar de sus malos tratos no puede dejarla.

Daniel Cortés es cervecero desde hace ocho años, uno antes de lanzarse a ‘las grandes ligas’, hacía cerveza en casa…si los sumamos, su relación con la cerveza es de casi una década.

Hermanos Cerveceros fue el primer proyecto del que formó parte, después se reinventó con Plan B, más adelante se llamó Del Barrio Brewing Company, nombre del que tuvo que despedirse y fue así como hace cinco años llegó Nómada, una cervecería que estuvo a punto de desaparecer durante el confinamiento.

Pero Daniel volvió a reinventarse, esta vez con ayuda de latas.

Enlatar me ayudó

Foto: Lupulina

Lata y diseño, un binomio ganador

Latas acompañadas por creativas etiquetas, no sólo salvaron a Nómada, la llevaron al siguiente nivel.

Al inicio de 2020, su cerveza estaba en más de 30 lugares, 80 por ciento en barril. Todo era venta local.

“Vendíamos a bares y restaurantes, casi todo era en botella o barril, con la pandemia, de la noche a la mañana nos quedamos sin clientes, hubo una semana que no vendimos nada”, recordó Daniel.

Entonces comenzaron a usar etiquetas alusivas al Covid en sus cervezas y parte de las ganancias las destinaron a hostess, cocineros y meseros, la medida no fue suficiente para mantener a flote Nómada.

Especialmente cuando se disparó la oferta de cerveza artesanal a domicilio y las cervecerías bajaron sus precios y crearon llamativas promociones.

Para Daniel era complicado igualarlas, entonces comenzó a sondear a sus colegas para ver cómo enfrentaban la situación, la mayoría la pasaba mal hasta que encontró un modelo que salió avante del confinamiento.

Tenía dos opciones para la cervecería: no hacer nada o reinventarse.

“Decidimos agarrar el toro por los cuernos y aventar el último balón, con el reloj casi en ceros, ese siempre ha sido el espíritu de Nómada”, sostuvo.

Enlatar me ayudó

Foto: cortesía de Nómada

Motivado por el trabajo de sus colegas, Daniel junto con su equipo entonces integrado por otras dos personas, se enfocaron en desempolvar una antigua ilustración y en una creación muy lupulada.

Con Perro de Reserva, su primera cerveza en lata, Nómada retomó una etiqueta de Hermanos Cerveceros (diseñada por David Espinosa) y creó una Doble IPA que se agotó en tiempo récord.

El can release fue en junio de 2020, mes de aniversario de la cervecería y marcó el inicio de una nueva ruta que los llevaría a otras ciudades del país.

Cuenta Daniel que luego de enlatar su cerveza y meditar cada diseño, pasaron de mil 500 a más de 3 mil 500 seguidores en Instagram, en un abrir y cerrar de ojos.

“Fue como un recomenzar y darnos cuenta de que está posibilidad nos ayudó a crecer de tal manera que agarramos una distribución en Guadalajara que inició formal hace tres meses. También mandamos a Mérida y Monterrey, la pandemia nos ayudó a crecer y ponernos el reto de por lo menos sacar una lata diferente cada mes”, señaló.

Siguieron etiquetas como El Bromas, Chernóbil, Anonibus, Milkhouse (colaboración con Morenos , Aragon Hills, Kanyeast, Mighty Hoppy Hazy Rangers, La La Lager, Haze Vantura, Malk Shake (la única no lupulada), El Mandilorian, Coffee & TV, Leviathan, La Chancla, Draft Punk, Lupulosito y Americana, su creación más reciente.

Enlatar me ayudó

Foto: cortesía de Nómada

En pleno desarrollo de su proceso creativo, Daniel conoció a diferentes ilustradores, actualmente trabaja con cuatro y planean las etiquetas con antelación a la receta.

“Ahora el reto es no atrasarnos y que las cosas fluyan. Tenemos ganas de sacar por lo menos dos chelas por mes, aunque el objetivo sería una cada semana”, reveló.

En su fábrica, Nómada cuenta con un tanque de 15 BBLs, dos de 10 BBLs y dos de 6 BBLs, estos cuatro últimos pertenecen a Madrina, con quien comparte espacio en la planta.

En junio entraron a Amazon y contrataron personal para generar contenido en sus redes sociales.

Daniel dijo que seguirán trabajando con lata por ventajas como el almacenaje, facilita la logística de envíos, enfría más rápido, conserva mejor la cerveza siempre y cuando la purga de oxígeno se realice de manera correcta y que permite un diseño 360.

“Me gustaría a cambiar a lata forever. En Nómada el resto del año vamos a seguir el camino del lúpulo, vienen chelas en línea de lata en las que usaremos funda”, adelantó.

Enlatar me ayudó

Foto: cortesía de Nómada

La anécdota

Daniel recuerda con especial alegría el día que hizo una entrega en Iztapalapa, habían comprado unos mil 200 de chela y quien pasó a recogerlas iba en una combi llena de las etiquetas de Nómada y en su celular llevaba una de Perro de Reserva.

“Aprendimos que si reflejas lo que eres, vives, piensas, habrá alguien que se identifique con eso. Realmente hicimos esa comunidad, ese ADN de Nómada de cazar a la gran bestia, de cazarla en manada, en tribu, reflejar algo creativo”, sostuvo.

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*Foto de portada: Lupulina

Anabel Manzano "Lupulina"

Anabel Manzano "Lupulina"

Siempre le gustó contar historias y un día descubrió que ser periodista es el mejor trabajo del mundo. En el camino se encontró una pinta de cerveza artesanal y fusionó sus dos pasiones en Desde la Barra.
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