“Todo lo que no se da, se pierde, soy mucho de la idea de compartir conocimientos y absorber nuevos, eso es lo único que puede fortalecer a la industria cervecera”
Juan Francisco Maqueda, fundador de Tiny Bastards
Ciudad de México, 12 de agosto, 2021- En la escuela, no le costaba demasiado obtener buenas notas, pero tampoco ganarse los sellos de cierta ave. Él es Juan Francisco Maqueda, fundador de Tiny Bastards, cervecero y consultor. Desde su época universitaria, disfruta emprender empresas, casi tanto como bucear.
Su cervecería inició operaciones en 2017 y este jueves llega a su cuarto aniversario, que celebra con la puesta en marcha de un equipo, que les permitirá incrementar 370% su volumen de producción, ampliar y fortalecer sus canales de distribución, a partir de alianzas estratégicas, y ofrecer el servicio de maquila.
Una inquietud llamada cerveza
El regalo de su madre, le abrió la puerta al mundo cervecero. Era un pack de cervezas alemanas que lo hicieron cuestionarse sobre las chelas ‘que uno conoce’. Comenzó a indagar lo que hacía tan especiales aquellas marcas y motivado por un proyecto escolar, por primera vez pensó en fabricar cerveza.
“Un problemón conseguir lúpulo, cebada, recuerdo que la molí en la licuadora, la cociné en la estufa y la fermenté en una olla abierta, sin levadura, con lo que le cayera adentro de un clóset y usé un foco rojo, de esos que dan temperatura. Todo mal. La embotellé y fue un éxito ¡sabía a cerveza!, quizá algún tipo de proto-cerveza”, cuenta.
Esa fue la primera cheve que elaboró, tenía 17 años. ‘Juan Fran’ siguió probando importadas y empezó su hobby de coleccionar botellas.
Durante la universidad tomó cursos de cata, maridaje de vinos, licores, destilados y espumosos, al final, regresó a la cerveza y descubrió que ya existía más información en México, entonces conoció a Rodolfo Andreu, cofundador de Primus y le compartió sus ideas.
“Yo tenía unas ideas bien locas: calentar una olla con leña de mezquite, hacer el macerado, son cosas que no funcionan, porque no puedes controlar temperatura”, refiere.
Entonces Andreu le respondió, con algo que lo marcó: “escoge un estilo y repítelo 100 veces, cuando te salga bien, has lo que quieras, antes no”.
Se compró un kit para hacer cerveza, dice que sus primeros lotes fueron horribles. Eligió cocinar una Pale Ale, al ser un estilo versátil, “si haces una buena pale, te puedes mover a cualquier estilo, las más difíciles son lagers”.
Juan Fran iba de aquí para allá con su olla, era el pretexto ideal para hacer reuniones con amigos: un asado, beber, hacer y hablar de cheve.
Así nació la idea de tener una cervecería, su primer intento de marca se llamó Wildlife Brewing Company, fabricaron un par de estilos y la cerveza para la boda de un amigo, pero el proyecto no prosperó.
Juan Fran insistió y en Guadalajara con amigos de la universidad, se hicieron de más equipo y crearon Alejandra (por aquello de las cervezas ‘Ale’). Pero tampoco funcionó.
Dicen que las cosas importantes, llegan en el momento correcto y así fue para Juan, a quien le esperaban otras empresas y mucho aprendizaje, antes de reencontrarse con su verdadera pasión.
Juan Fran, el emprendedor
Estudió comercio exterior y emprendió su primer negocio durante la universidad, una empresa de fumigación. Al egresar, comenzó a trabajar en Sigma Alimentos y dejó su negocio.
“No me puedo quedar quieto, me encanta innovar, la parte creativa, desarrollar y definir, formar equipos para que todo crezca. Si te enfocas en una cosa, te puedes volver experto, pero no ves más allá”, sostiene.
Su segunda empresa fue de productos naturales para diabéticos, en la que aprendió sobre ingeniería en alimentos. Al mismo tiempo, formó una comercializadora de productos gastronómicos mexicanos gourmet y artesanías.
Después vendió molcajetes en Amazon EU, y fue en esa época que cayó en cuenta de que ya sabía lo necesario sobre finanzas y administración de una empresa, pero no le gustó la idea de seguir comercializando tés y vendió su parte de la sociedad, para emprender una fábrica de cerveza.
Con el nombre de Morfo, elaboraron solo un lote, porque no les fue posible registrar la marca, cambiaron a Heartland, con la que produjeron 3 estilos: Blonde Ale, West Coast IPA y Tropical Porter, “estaba muy clavado, me empecé a meter más a la industria, ayudaba en una cervecería que se llamaba Belisarius, aprendí muchísimo y conocí a cerveceros como Jordan Gardenhire, de Baja Brewing y Gilbert Nielsen, de Calavera”.
Heartland cerró por problemas internos, Juan Fran perdió sus ahorros y sólo se quedó con una parte del inventario. Pero el amigo de un amigo, llegó al rescate. Y es que le habían pagado un préstamo con un equipo para hacer cerveza, pero no sabía fabricarla.
“Estuvo como anillo al dedo, nos coordinamos y decidimos que yo iba a llevar la cervecería y él la montaba. Yo le iba a pagar por cocinar ahí y él me iba a pagar por hacer su cerveza”, recuerda.
Así comenzó Tiny Bastards.
La cervecería del mapache
Hace cuatro años, Tiny Bastards inició con un lote de Pale Ale que, sin saberlo, los conduciría a ser parte de un reality show.
Minerva había lanzado un concurso llamado Cervecería Promesa, al que se inscribieron unos 300 participantes, la dinámica consistía en enviar un video haciendo cheve, 30 fueron seleccionados como finalistas, entre ellos TB.
En agosto de 2017, la cervecería del mapache, ganó el tercer lugar en su primer concurso, a solo un mes de haber arrancado operaciones.
“Fue un buen push, Minerva me abrió las puertas y me apoyó colocando una línea de Tiny, en los taps de su taberna”, indica Juan. La cerveza que conectaron fue una Pale Ale experimental, que Minerva les volvió a comprar, por los buenos comentarios que obtuvo. Esos fueron los inicios de la Down Under Pale Ale, la cheve más vendida de TB.
La cervecería, ubicada en Zapopan, Jalisco, inició con una producción de 60 litros y escaló a 240, en equipos eléctricos. Pasó a 600 en la fábrica de Cuatro Plumas, y terminó elaborando cerveza en un equipo de 10 BBLs, que compró a Santa Sabina.
Hace tres años, TB e Inoximexico, planearon construir una fábrica que también funcionaría como showroom, el proyecto sufrió varias modificaciones, y en agosto de 2020 empezó la construcción de la nueva planta de Tiny, que será inaugurada este sábado 14.
Tiene un brewhouse de 5 BBLs, fermentadores de 10 BBLs y uno de 5 para cervezas experimentales, y colaboraciones. Tiny Bastards pasará de elaborar 15 a 55 BBLs.
Con el nuevo equipo, Juan Fran también apuesta por la formación de más brewers, con una escuela cervecera, que les permita experimentar más allá del homebrewing.
“Tengo una frase: todo lo que no se da, se pierde, soy mucho de la idea de compartir conocimientos y absorber nuevos, eso es lo único que puede fortalecer a la industria cervecera”, señala.
Hasta la fecha, ha capacitado a 13 personas en la producción de cerveza y él continúa actualizando sus conocimientos, especialmente después de su experiencia en el Caribe mexicano.
Brewer of Caribeean
En 2019, Juan Fran recibió una oferta para trabajar en Cervecería Akumal, en Playa del Carmen y la tomó, dejando Tiny en manos de su brazo derecho: Arturo Lavanderos.
El reto de convertirse en Cervecero del Caribe, era fabricar cheve a nivel del mar y con elevada humedad.
Pero había más, Playa del Carmen le reservaba una sorpresa, quizá una de las más importantes en su carrera como cervecero: conocer a Floris Delée, maestro cervecero Belga, cuya carrera abarca varios continentes, en algunas de las cervecerías más emblemáticas de la industria craft como Westmalle, New Belgium, Russian River, Dogfish Head, también es asesor para AB InBev y Heineken y tiene su propia empresa de consultoría.
Floris se convirtió en su maestro y con él, Juan Fran reforzó y ganó nuevos conocimientos en su faceta de consultor.
Actualmente, es consultor de Cervecería Cirquera, 8 Maltas, apoya a Wild Goose y Meheen en instalaciones de equipo y también ha dado asesoría y capacitación a los integrantes de El Gardenia.
Y desde abril de este año, trabaja para Belikin, la cervecería más grande de Belice. Juan se encarga de instalar su cervecería artesanal, llamada Two5, desarrollar recetas y entrenar a su equipo de trabajo.
“A Floris lo veo como mi sensei, pero ahora trabajo como colega con él y de aquí van a salir muchos más proyectos”, sostiene.
Un enfoque integral en la cerveza
Los múltiples emprendimientos de Juan Fran, lo ayudaron a tener una visión más completa del negocio cervecero, en temas legales, finanzas, registro de marca, logística, ingeniería del producto, calidad, canales de venta, exportaciones y varios más.
Ser autodidacta en todos sus emprendimientos y arriesgado tomando oportunidades, lo llevaron a crecer más allá de lo que esperaba en la industria cervecera, abriéndole puertas que a sus 17 años no hubiera imaginado.
Sin embargo, para Juan siempre es necesario desconectarse del mundo cervecero, disfrutar de otras cosas que te apasionen y después volver, con una mirada renovada.
“Entiendo la pasión que muchos cerveceros tienen, entiendo como todo circula en un hoyo negro gigante que se llama industria cervecera, solo comes, desayunas y cenas cosas de cerveza, pero he descubierto que también es bueno tener otras pasiones, en esos momentos de descanso mental, lo ves desde afuera y puedes tener una perspectiva más amplia, sensata y objetiva de lo que sucede en tu cervecería”, recomienda.
Las cheves del mes más badass
*Thanx a Lot / Belgian Style Witbier, su cerveza para agradecer a las personas y empresas que impulsaron a Tiny durante sus primeros 4 años. Gracias a la buena respuesta, se quedará de línea
*El 18 de agosto cocinará una Saison con 4 chefs de Jalisco, cada uno agregará un ingrediente diferente
*El 21 de agosto TB tendrá su primera colaboración internacional con Browar Spóldzielczy (Polonia), producirán una India Pale Lager, con lúpulos experimentales de ese país
*Este jueves será fiesta de aniversario en Santa Sabina Americana (Guadalajara, centro), a partir de las 18:00
*El sábado 14 será el soft opening de su fábrica, habrá bottle share y venta de cervezas para llevar, a partir de las 13:00
Sigue a Tiny Bastards en Facebook e Instagram @tinybastards
*Imágenes cortesía de Tiny Bastards
3 comentarios
Soy su madre y nunca me imagine el impacto que tuvo en mi hijo el regalo de aquellas cervezas alemanas. Así es que cuiden mucho lo que regalan..jajaja.
Me siento sumamente emocionada y feliz con ver en un hijo, Tanta pasión y enfoque en lo que le gusta!
Admiro muchísimo su seguridad, creatividad y el ser humano que es, sensible y cercano, amiguero y leal.
Qué gusto saber que leyó la nota, sin duda tiene un hijo estupendo y muy trabajador. Felicitaciones señora ??
Muchas felicidades Tiny!!!! Que sigas cosechando muchos éxitos!!!! Te mando un abrazo.