Ciudad de México, 25 de abril, 2024- Tienen una larga historia. En la Edad Media, los monjes comenzaron a producir cerveza en abadías, debido a que el agua no era potable, el proceso de elaboración garantizaba una bebida segura y con valor nutricional. Además, esta actividad les permitía recaudar fondos para las actividades de los monasterios.
Durante la Revolución Francesa se abandonó la fabricación de cerveza y se retomó en el siglo XIX en las abadías benedictinas de la orden de la Trapa (o Trapista), que integró la Asociación Internacional Trapense encargada de crear el sello que identifica a todos sus productos, conocido como marca Trappiste®.
Para que una cerveza sea considerada trapense, tiene que cumplir con lo siguiente:
-Debe ser fabricada dentro de un monasterio o abadía trapense
-La producción debe realizarse o estar bajo supervisión de los monjes trapenses
-Los beneficios han de destinarse al propio sustento de la comunidad, o a asociaciones y entidades benéficas
Los estilos más representativos de las cervezas trapenses son Dubbel, Tripel y Quadrupel, su nombre está relacionado con el volumen de alcohol en cada una.
¿Cómo es una cerveza trapense?
Se trata de cervezas fermentación alta (Ale), son turbias ya que no se filtran y suelen ser de mayor intensidad y contenido alcohólico, generalmente acondicionadas en botella, con levadura y azúcar candy en algunos casos. Suelen destacar por su carácter especiado, maltoso y afrutado.
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Westmalle Dubbel, se trata de una cerveza con mucha historia. Compleja en aroma, color marrón oscuro y una densa capa de espuma. Posee notas de frutas oscuras, caramelo y un toque de especias que aportan la malta tostada y la levadura trapense única.
Tiene 7% de alcohol y ofrece capas de sabor que incluyen chocolate, toffee y frutos secos, con un final dulce y amargo.
La Trappe Dubbel, un clásico. Cerveza trapense de color marrón oscuro con espuma color marfil. De aroma afrutado con notas de vainilla, caramelo y chocolate tostado, sabor dulce con presencia de malta, caramelo, dátiles, miel y frutos secos. Tiene 7% de alcohol y un final dulce y ligeramente amargo.
La Trappe Isid’Or, dedicada al hermano Isidorus Laaber, primer maestro cervecero de la abadía Nuestra Señora de Koningshoeven. Es una cerveza holandesa, de tipo trapense, alta fermentación y no filtrada. De color ámbar, con aroma ligeramente dulce y una leve nota de caramelo, un poco amarga y con final afrutado. Debe su aroma especial al lúpulo Perle y tiene 7.5 grados de alcohol.
El pack se complementa (aunque no es trapense) con Cornet Blonde, es una Belgian Blonde con sabor sutil a madera, una nota de vainilla, es aterciopelada en boca, parecida a un vino madurado en roble. Con un final cálido y suave amargor.
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A partir de este mes, el club también incluye carpeta y ficha coleccionable del estilo más representativo que incluye el pack.
*Imágenes cortesía de Cervexxa