Ciudad de México, mayo, 2024- Hace muchos, muchísimos años, estuvo de moda un deporte que se anunciaba como “El deporte de pelota más rápido del mundo”, el Jai Alai. Me tocó ir a varios partidos en las temporadas de la reapertura del Frontón México, por ahí de 1990, incluso tuve la oportunidad de ver el famoso juego Remen-Elorduy vs Zavala-Elorza, en lo que aún se recuerda como uno de los mejores de la historia del Palacio de la Pelota.
Pero ¿qué relación tiene esto con la cerveza? Mucho, en realidad. Ese día nos tocó presenciar la final del mundo entre los cuatro mejores pelotaris, Eduardo Elorduy (por cierto, mexicano) aquella noche demostró que ÉL era (en ese momento) el mejor zaguero del mundo (aunque he de decir que no ganaron el partido, a pesar de alcanzar un marcador de 29-29!).
Igual pasa con la cerveza, para poder ganar en las grandes ligas, se requiere un cervecero de grandes ligas, y estoy seguro que en el Jai Alai, Elorduy no lo consiguió por suerte, su éxito fue el resultado de un trabajo de muchos años y una férrea dedicación.
Hubo quienes hicimos nuestros pininos en este deporte (ya muy grandecitos), por el mero gusto de calzarnos una cesta. Nuevamente, igual que con la cerveza, hay espacio para todo, incluso en el ámbito del homebrewer: puedes hacer esporádicamente recetas que te gusten por el placer de dedicar un tiempo con tus amigos, o entrarle de lleno a competir con los profesionales.
Si el segundo es tu caso, te recomiendo considerar lo siguiente:
- Requiere una buena inversión. Si quieres un hobby barato, este no es el camino (tampoco es prohibitivo, aclaro).
- Ningún curso te hace cervecero. Es la patada inicial donde TODO lo que sigue depende de ti ¿estás listo?
- No todo es el How To Brew de John Palmer. Estudia y lee, ¿aprender inglés?, me temo que sí. Si la quieres romper, tendrás que consultar autores en otros idiomas y los europeos son las mejores fuentes.
- No dejes que tus familiares y amigos opinen críticamente tu cerveza, los primeros te dirán puros halagos y los segundos te aplaudirán lo que les des, mientras no les suspendas el suministro. Si quieres mejorar, acércate a los profesionales para que te ayuden a redondear tus cervezas, en México tenemos grandes jueces que encantados te darán consejos de gran valor ¡llámales!
- Involúcrate con gente que vaya más adelante. En los clubes de homebrewers hay mucho de eso, te ayudarán a redondear muchas de las áreas que aún tienes por desarrollar.
- No pierdas el piso. Permanece siempre centrado de dónde estás y a dónde quieres llegar, nadie te tira mala onda. Escucha a quien sí sabe y ni modo, a veces no te va a gustar.
- Compite, pierde y aprende de las retros. Corrige y pronto te encontrarás ganando.
- Siempre que termines una cerveza, identifica al menos dos cosas que mejorar (lo sabrás, créeme). No cocines hasta que tengas claro cómo mejorar lo que hiciste la última vez, si eso lo sabes luego de una semana, perfecto, o a lo mejor hasta que recibas la retro del concurso. Esto es de TIEMPO, así que ten paciencia y sigue trabajando.
- El cervecero de grandes ligas compite su producto con los mejores y siempre, pero SIEMPRE, encuentra áreas de mejora, y busca cada vez retos más grandes, como ir a concursar a la Brussels Beer Challenge con estilos belgas ¿por qué no?
- Al que crea que ya la tiene, se le chorrea la pelota. Triunfar en todas las competencias nacionales, es como decir que eres figura por torear en la México, en lugar de prepararte para salir en hombros por la Puerta Grande de la plaza de Madrid.
- ¡Defínete!, ¿quieres salir a vender tus cervezas?, antes de dar el paso recuerda que todo lo que has logrado no significa que ya conoces las reglas del juego al que quieres entrar, incluso aunque seas un cervecero de grandes ligas.
Soy un fiel creyente de que los cerveceros caseros ya tienen un lugar en la industria y que deben ir a reclamarlo, es cuestión de ganas y dedicación. De que se puede, se puede, y quién sabe, a lo mejor estás descubriendo este bonito hobby y dentro de poco tiempo, al igual que Eduardo Elorduy, te sorprendes porque ya tienes la capacidad de encestar un Chic Chac*. Y tú ¿en qué parte del camino para convertirte en cervecero de grandes ligas te encuentras?
*Chic Chac en Jai Alai se le llama a una pelota que es muy difícil de contestar porque pega en el piso muy cerca de la pared de rebote y luego en la pared, lo cual la mata casi totalmente.
*Texto publicado en Desde la Barra Magazine no.4