Ciudad de México, 10 de junio de 2024- La calidad es primero. Decirlo, parece sencillo, pero cumplirlo implica un gran compromiso, disciplina y dedicación. Y en algunos casos, significa renunciar a oportunidades. Es algo que Rebeca Ramírez y Armando Cárdenas tienen claro y siendo fieles a su gran apuesta, Cardera crece a su propio ritmo.
El ‘team Cardera’ es la columna vertebral de la cervecería, además de los fundadores están: Juan Arriola, Erick Corona, Ana Laura Ojeda, Armando Cárdenas Ramírez y Nicole Cárdenas Ramírez, “por ellos seguimos creciendo”, enfatizó Rebeca en entrevista con Desde la Barra.
Fundada hace 9 años en Ensenada, Cardera produce 12 mil litros mensuales de cerveza, cuenta con presencia en bares y restaurantes de más de diez estados y desde el primer día no ha escatimado en invertir en los mejores insumos.
“Lo que nosotros buscamos no es un aumento explosivo en nuestras ventas, de ser el caso, desde hace mucho hubiéramos recortado la calidad de nuestros insumos. Queremos que la gente se dé la oportunidad de visitarnos, que prueben nuestras cervezas y así, cuando nos vean en el menú de un restaurante o en algún evento, no duden en pedir un vaso”, señaló Rebeca.
Cardera crece de acuerdo con la demanda, mientras las ideas y la pasión fluyen todos los días en su equipo de trabajo. Ha ganado más de 90 medallas en competencias nacionales e internacionales y es de las marcas más apreciadas por los beer lovers, sin embargo, a lo largo de su historia ha enfrentado momentos decisivos.
“Desde nuestra apertura hasta la fecha hemos pasado por muchos cambios, pero siempre seguiremos siendo fieles a lo que nos impulsó a iniciar con Cerveza Cardera: la pasión por elaborar un producto de calidad y ser reconocidos como tal por los amantes de la cerveza artesanal. No es solo un negocio, como matrimonio y compañeros, Cardera es prácticamente nuestro cuarto hijo, el ver crecer a la cervecería desde sus inicios a lo que es actualmente, nos da mucha satisfacción”, sostiene Rebeca.
DLB: ¿Cómo fue la idea de Cardera en un inicio?
RR: Ambos teníamos otro trabajo, queríamos un segundo ingreso, un plan b. Como matrimonio siempre buscamos algo más, un respaldo para nuestra vejez, no depender de un solo ingreso. De un hobby se convirtió en negocio, y actualmente es nuestro ingreso principal.
DLB: ¿Cuándo la cervecería pasó a ser su plan a?
RR: Un año después de pandemia, luego de que liquidaron a Armando. Ahora le digo que tiene que crear un hobby que se convierta en su plan b y ahí vienen los destilados, le gusta mucho diseñar recetas.
DLB: ¿Qué decisiones importantes tomaron en ese momento?
RR: Nos llegaron oportunidades de inversionistas, pero ese enfoque es de invertir en un negocio para tener utilidad rápida. Le dije (a Armando) que lo pensara bien ¿en qué quieren invertir? ¿en el nombre o en ti?, si es en ti está bien porque te van a dejar seguir haciendo lo tuyo: recetas, buenos insumos, seguir el lema de Cardera.
La otra era conformar una sociedad para llegar a otro nivel y ahí es otro tipo de negocio, lo pensamos mucho y decidimos crecer con lo que nos gusta hacer. El enfoque de Cardera siempre ha estado en la calidad de los insumos y llevamos varios años trabajando con el apoyo de nuestros proveedores: en malta tenemos a Beermex y MiCerveSa, Yakima Chief en lúpulo, Prestige en equipo, AEB en levadura, GL Labels en etiquetas, Errez-García en nuestros diseños, entre otros.
Además, en 2020 decidimos eliminar la botella de 12 onzas de nuestra producción, al principio esto no fue tan bien recibido por nuestros clientes con negocios, ya que la idea es que la botella es mejor, sin embargo, hicimos una prueba para ver la transformación de la cerveza en botella y en lata, personalmente llegamos a la conclusión de que la lata es mejor.
Todos los cambios que hacemos son siempre para mejorar, y actualmente pensamos que retirar la botella no fue una mala decisión, ya que esto no ha sido un obstáculo en nuestro crecimiento. Nuestros clientes siguen pidiendo y tenemos una distribución fija.
DLB: ¿Cuáles han sido los momentos en los que experimentaron mayor crecimiento?
RR: En 2018 tuvimos un crecimiento fuerte con el brew house de 7 BBLs, poco a poco y con esfuerzo hemos comprado un tanque cada año. Queremos comprar un brite tank para nuestro proyecto de lagers y en un futuro cambiar el brew house por uno de 15 BBLs.
¿Cuánto producen?
RR: Aproximadamente 12 mil litros mensuales.
DLB: ¿Cómo estructuran su plan de producción?
RR: Cada año crecemos aproximadamente 20% la venta, hemos hecho acuerdos sobre dónde queremos ver Cardera, cuál es el siguiente nivel. Conforme a la venta hago la logística de la producción, a veces retiramos una de línea para sacar algo nuevo y que la gente no se aburra. Siempre estamos en pláticas para ver qué sigue, no paramos.
Buscamos ser consistentes en la calidad para tener clientes nuevos (puntos de venta) y no perderlos, sólo aumentamos uno o dos por mes, porque nos encanta el compromiso de cumplir con sus pedidos.
DLB: ¿En cuántos puntos de venta está Cardera?
RR: Estamos en restaurantes y bares de Oaxaca, Puebla, Querétaro, Aguascalientes, Guadalajara, Ciudad de México, Monterrey, Veracruz, Estado de México, Baja California Sur y Baja California Norte.
DLB: ¿Cuáles son sus 3 etiquetas más vendidas?
RR: Straight to Haze (Hazy IPA), Mosice (Session IPA) y Berrinchuda (Fruit Beer).
En su familia, Rebeca y Armando son los hijos menores y a los dos les gustó trabajar desde jóvenes, en Cardera ella se encarga de las ventas y él de la producción, áreas que se complementan a partir de su visión unificada del negocio. “Como dicen, en el matrimonio debe haber comunicación, aquí en el negocio hay más comunicación que en el matrimonio, porque llegamos a la casa y queremos descansar (risas). En Cardera tenemos la misma visión, no estamos compitiendo”.
Actualmente, 2 de sus hijos ya son parte del equipo: Nicole se enfoca en la mercadotecnia y les ayuda a llegar a un público más joven. Por su lado, AJ forma parte del equipo de producción, apoyando en actividades relacionadas con el proceso detrás de su cerveza.
DLB: A ti, ¿en qué momento te atrapó el gusto por trabajar en una cervecería?
RR: Siempre me ha gustado trabajar. En el negocio tenemos acuerdos, es algo equitativo.
DLB: ¿Qué tienen planeado para Cardera?
RR: Nuestro sueño es seguir creciendo nuestro alcance, llegar a más gente y poder abrir más tap rooms.
DLB: ¿Van a pasteurizar?
RR: Nuestra opción es centrifugar.
DLB: ¿Maquilan?
Por el momento no tenemos la capacidad de maquilar, únicamente trabajamos con Olympo mientras abre su cervecería.
RR: ¿Han pensado en exportar?
RR: Sí, pero nuestra prioridad es abrir más tap rooms en México.
DLB: Las medallas ¿qué impacto tienen en la cervecería?
RR: ¡Mucho! Armando siempre está leyendo las críticas, quiere saber en qué nivel está su producto, qué más le hace falta. Hacemos lo posible por hacer acto de presencia en competencias de prestigio, tanto nacionales como internacionales, para que más gente nos conozca y pruebe nuestros estilos.
El trabajo de todo el equipo nos ha llevado a aumentar el reconocimiento que hemos tenido en los últimos años. Hemos sido galardonados como la mejor cervecería de México por dos años consecutivos en Aro Rojo (2022 y 2024), y en Copa Quetzal de Guatemala 2023, también fuimos ganadores del mismo premio.
*Imágenes cortesía de Cardera