“La creación de una asociación se realiza mediante el acuerdo expreso de tres o más personas, físicas o jurídicas legalmente constituidas, comprometiéndose a poner en común conocimientos, medios y actividades, para conseguir unas finalidades lícitas, comunes, de interés general o particular».
En 2014 manejaba un restaurante en Mexicali y quería ofrecer una nueva experiencia a mis comensales, por lo que me involucré en el mundo de la cerveza artesanal. Tomé el curso que imparte Carlos ‘Charlie’ Martínez, fundador y cervecero de Brew Capital, ahí aprendí la teoría y después practiqué con amigos que tenían una cocina. Observaba y también los ayudaba.
En mi negocio pusimos a la venta boletos para un beerfest y llegó el primer comprador, un chico que hacía muy buena cerveza, según me contó. La vendía entre sus amigos para fiestas y reuniones, pero no se atrevía a ir más allá, no había una opinión ‘experta’ que le dijera qué hacía bien o mal, no había con quién medirse.
Fue así como surgió la necesidad de hacer networking entre los que iniciaban en el mundo cervecero. Semanas después, luego de compartir ideas con algunos cerveceros, nació el Club de los Mexicali Homebrewers, con solo siete integrantes, quizá una de las primeras asociaciones de cerveceros en esta ciudad, actualmente deben tener más de 50 miembros.
El intercambio de conocimientos para convertirnos en mejores cerveceros cada día, sigue siendo la razón de ser de esta industria en México y lo confirmé cuando entré al mundo de la cerveza a través del club.
Así, el espíritu de las asociaciones y en general de la cerveza artesanal en el país, es desarrollar cultura alrededor de esta naciente industria, crear una red de comunicación donde poder expresar dudas, en la que existan foros de aprendizaje, colaboraciones que enriquezcan procesos, acceso a equipamiento y materia prima a costos menores, innovación e información, para desarrollar e incrementar la calidad de nuestras cervezas y fortalecer las capacidades de los productores.
Aplaudo el esfuerzo de quienes buscan este enlace a través de grupos en redes sociales, espacios, organizaciones, incluso el de las autoridades que han aceptado el beneficio de otorgar legalidad a la producción de cerveza en Baja California.
Pero, (siempre hay peros en este mundo), no aplaudo la creación de intereses, no aplaudo la centralización, no aplaudo que busquen tapar a los cerveceros caseros diciéndoles ‘muchos tienen mejor cheve que la tuya’, no aplaudo que los más pequeños quedemos fuera de los eventos que se organizan, que nos dejen sin voz, que se reste en lugar de sumar, estas actitudes solo nos llevan a repetir algo muy tradicional de la política mexicana ‘el pastel se reparte entre unos cuantos’.
Y mientras tanto pretenden que actuemos como si en verdad fuéramos unidos. Aquí es donde vale la pena hacer una pausa y cuestionarnos, ¿qué tanto peso tenemos los cerveceros caseros dentro de la industria?
A veces pareciera que aquí también “hay niveles”, pero el día que tengamos una mesa con los integrantes de toda la cadena, entre ellos productores de materia prima, habremos dado un paso adelante.
Mientras eso no ocurra, todos caminaremos juntos…pero no revueltos. Bastará una palmadita en la espalda y un ‘vas por buen camino homebrewer, sigue con tu hobbie, nadamás no te lo tomes en serio’.