Once historias de mamás en la cerveza

Ciudad de México, 10 de mayo, 2018- Las madres pueden proteger, apoyar e inspirar a un@ cervecer@, pero también son fuente de creación de cerveza, impulsoras de la cultura, administradoras del negocio, o ¡todo a la vez!

Y en México la presencia de la mujer es cada vez más visible en el ambiente cervecero. Las hay juezas, catadoras, importadoras, promotoras y cerveceras, con sus hijos a bordo, en la mayoría de los casos.

En Periodismo Desde la Barra queremos evidenciar su participación e importancia en la industria, por eso les traemos estas once historias de mamás en la cerveza y esperamos seguir conociendo muchas más.

“Es inocular un sábado, mientras coloreas mandalas”

Once historias de mamás en la cerveza

Nombre: Laura Peña

Ciudad: Guadalajara

Encomienda: Cervecera en Cervecería Cuatro Plumas

Tiempo en la industria: dos años y medio

Laura conoció la industria cervecera en sus prácticas profesionales y terminó enamorada. Al descubrir un mundo más allá de claras y oscuras, así como disfrutar del amargor, la cerveza se convirtió en su pasión y parte central en su vida.

“En el kínder de mi hija creen que soy mesera. Le preguntaron ¿en qué trabaja tu mamá? y ella respondió que sirviendo cerveza (risas). Dice que no trabajo porque en la fábrica no hay computadoras, pero sabe que hay diferentes estilos de cerveza y que cada uno huele diferente (siempre tiene curiosidad por oler las cervezas)”, comenta.

Los fines de semana Lau y su pequeña visitan la planta, quien espera a mamá jugando aunque a veces se trate de largas jornadas que pueden terminar entre risas cuando Lau queda cubierta de lúpulo o levadura.

Ser mamá y cervecera es convertirte en dos personas (algunas veces compatibles y otras no tanto), ser tierna y amorosa con mi hija y la cerveza, pero también ruda. Es terminar un cocimiento en el que todo falló y llegar a casa a hacer tareas, dar de cenar, preparar cosas. Es hacer tareas de manualidades con tubos de PVC, válvulas, charolas de botellas, tener tu pizarrón de planeación con dibujos y tú refrigerador con cervezas y jugos, es inocular un sábado mientras coloreas mándalas”, describe.

“El cambio fue de 180 grados”

Once historias de mamás en la cerveza

Nombre: Elizabeth Rosas

Ciudad: Ciudad de México

Encomienda: Cervecera en Cervecería Calavera

Tiempo en la industria: diez años

Junto con su esposo, quería iniciar un negocio familiar y el gusto y pasión por la cerveza los llevaron a abrir su cervecería. La vida de Elizabeth dio un giro de 180 grados: actividades, trabajo y formación académica eran radicalmente diferentes y entender una industria nueva no fue fácil, pero se adaptaron con gusto.

Ser cervecera es un trabajo privilegiado, hacemos un producto que alegra la vida de muchas personas, enriquecemos una cultura cervecera, aportamos crecimiento a una microindustria importante en México y disfrutamos mucho nuestra cerveza, el ambiente cervecero y los festivales, entre otras muchas cosas”, comenta.

Sus hijos saben que mamá es feliz siendo cervecera, aunque en ocasiones no puedan pasar demasiado tiempo juntos, “comprenden que es un esfuerzo que vale mucho la pena, soy infinitamente afortunada de sentirme tan querida como mamá y que nos apoyen incondicionalmente, estoy muy orgullosa de mis pequeños”.

“Los domingos familiares cambiaron por domingos de cocinar cerveza”
Once historias de mamás en la cerveza

Nombre: Cristina Morales

Ciudad: Saltillo

Encomienda: Ayudante en Cervecería Huérfana

Tiempo en la industria: cinco años

Cristina se comprometió 100% con el negocio familiar, al mismo tiempo que lo hizo con la industria. Inició cambiando los domingos familiares para hacer homebrew con su esposo Sergio, así pasaron dos años y luego se lanzaron con todo al mercado.

Cristina compara su entrada a la industria con dar a luz a un hijo, por quien das todo, mientras observas como crece, te da alegrías, dolores de cabeza y te hace sentir orgullosa.

“Es chistoso cuando en el supermercado me acerco a ver qué novedades hay y mi niña me dice a veces ‘mamá esa IPA no la has probado’ y la gente nos ve con cara de ‘¿qué les pas?’, pero en esto estamos y nos sentimos muy orgullosos de ser una familia cervecera con la camiseta bien puesta”.

Para Cristina ser mamá cervecera ha sido toda una aventura, en la que intenta hallar equilibrio entre ambas tareas. Cumplir con sus hijos y con la cervecería.

“En la mera adolescencia a mi hijo como que se le hacía raro explicar que su papá se dedicara a hacer cerveza y ahora, como buen hijo de cervecero, les platica a sus amigos de estilos de cerveza. Mi niña es más chica, pero le encanta andar en la bola y siempre quiere aprender de la cerveza y pregunta mucho. Lo bueno es q ya es un tema en el que todos, cada uno a su nivel, podemos platicar o aportar”, sostiene.

“Me uní a la industria por accidente”
Once historias de mamás en la cerveza

Nombre: Marycruz Félix Ramírez

Ciudad: Tijuana

Encomienda: Cervecera en Cachonda Cerveza Artesanal y coordinadora en Tijuana de Mujeres Catadoras de Cerveza en México

Tiempo en la industria: seis años

Mary se unió a la industria cervecera tras un accidente que la dejó incapacitada para continuar su camino como bailarina profesional. Tenía mucho tiempo libre y entonces descubrió el mundo de la cheve, en el que encontró un medio de crecimiento, experimentación y placer, que la volvió más sociable.

“Ser mama cervecera es darles un ejemplo que no hay límites para las mujeres, que pueden incursionar en cualquier ámbito que quieran y pueden romper con tabús impuestos por la sociedad. Una de mis hijas me dice que le herede la coordinación de MCCM en Tijuana”, detalla.

“Soy una fanática de la cerveza”

Once historias de mamás en la cerveza

Nombre: Feliza Vázquez Ballesteros

Ciudad: Guadalajara

Encomienda: Presidenta de Mujeres Catadoras de Cerveza en México y coordinadora de MCCM en Guadalajara

Tiempo en la industria: seis años

Para ‘Felu’ la cerveza artesanal es un pilar importante en su vida, que le ha permitido conocer personas, lugares y descubrir habilidades que desconocía.

“La cerveza para mi es disfrutar una tarde, relajarme, acompañar un buen libro, una buena charla, una buena compañía, es la que me saca de un mal día y la que me lleva a dormir muy contenta. La cerveza me vuelve creativa”, comparte.

Felu es madre de Raquel, una jovencita de 19 años que conoce de cerveza desde los 12. Felu dice que sabrá tomar cerveza mejor que ella.

“En todas las catas que doy está presente y le gusta aprender, me ha dicho, ‘mamá, deberíamos hacer cerveza’, ¡que emoción, es un plan a muy corto plazo y lo haremos juntas!”, afirma.

“Hacer cerveza me permite pasar más tiempo con mi familia”

Once historias de mamás en la cerveza

Nombre: Icela Baltazar

Ciudad: Guadalajara

Encomienda: Cerveza en Cervecería Vernácula y asistente general en Cervecería Viñeta

Tiempo en la industria: cuatro años

Era beer lover cuando una cerveza belga le cambió la vida. Junto con su esposo investigaron sobre la fabricación de cheve y tras un año de estudio cocinaron su primera cerveza casera y hace dos su primer batch para venta. Y no se detuvieron.

Antes de convertirse en cervecera, Icela trabajó ocho años en la industria farmacéutica. Cuando se convirtió en madre las exigencias de esa área le impedían pasar tiempo con su hija, así que dejó el empleo para buscar una actividad libre de horarios.

Ser mamá cervecera a veces me trae situaciones chistosas en el kínder a donde asiste mi hija porque ella hace comentarios inocentes como ‘mi mamá bebe mucha cerveza’ o ‘mi mamá y sus amigos se la pasan bebiendo cerveza’ y las maestras me miran extraño”, refiere.

Icela comenta que a su pequeña le gusta ayudar en la cervecería a moler el grano o a lavar ollas y botellas, lo que les permite compartir más tiempo juntas.

“Aprende de cerveza le da sentido a todo”

Once historias de mamás en la cerveza

Nombre: Viridiana H. Vera

Ciudad: Guadalajara

Encomienda: Catadora y coordinadora en Guadalajara de MCCM

Tiempo en la industria: seis años

La cerveza para Viri es su bebida favorita de siempre y conocer más de ella, le impregna sentido a todo en su vida.

“He conocido gente de muchos lugares y compartido experiencias. Inducir y promover sobre cerveza es un estilo de vida que me enriquece de muchas maneras y eso me hace feliz”, indica.

Viri es una chica fuerte, independiente y divertida, alejada del estereotipo convencional de una madre.

“A hijo me le gusta que sea así y verme feliz. Me fortalece que él se sienta bien y tiene ventajas sobre otros niños (risas), ha podido probar diferentes cervezas a su corta edad y sé que es una experiencia que llevara siempre, momentos compartidos con su loca mamá”, señala.

“La cerveza en mi vida significa libertad de elegir”
Once historias de mamás en la cerveza

Nombre: Frida Balmori

Ciudad: Ciudad de México

Encomienda: Directora y cervecera de Cervecería Balmori, socia fundadora y administradora de The Beer Company Balmori

Tiempo en la industria: poco más de cuatro años

Frida se volvió cervecera por gusto y las posibilidades de crecimiento que observó en la industria, “la cerveza en mi vida significa libertad de elegir, desde mi intensidad me significa equidad”.

Ser mamá cervecera para Frida es un logro y una labor continua, que empieza con sensibilizar a sus hijos de que hacer cerveza es un trabajo y tener la fábrica cerca de casa le permite estar al tanto de ellos.

“Son de lo más empáticos, me apoyan y me ayudan, incluso dicen que yo en cervecería soy como niño en juguetería, lo comentaron en una visita a Belching Beaver en San Diego.

“La cerveza me ha enseñado a ver de qué estoy hecha”

Once historias de mamás en la cerveza

Nombre: Vivian Avilán

Ciudad: Guadalajara

Encomienda: cervecera en Cholos Brewing. Promotora de la cultura y educación cervecera, es parte del equipo que organiza el Festival Cervecero de Occidente y el Duelo Cervecero de Occidente. Vende insumos cerveceros.

Tiempo en la industria: cinco años

Dice Vivian que mientras para algunos la cerveza destruye familias, a la suya la reforzó y rehabilitó. Comenzó haciendo cheve cuando su esposo tuvo un accidente en el que se rompió el pie, un sobrino les dijo que era posible cocinar cheve en casa y pensando en ganar un poco de dinero para sus hijos lo intentaron.

“Cuando comenzamos a elaborar cerveza encontramos un tema nuevo de charla y nos atrapó y aquí seguimos. Para mi familia  la cerveza es un eje importante, una vez que entramos a este mundo nos quedamos. La cerveza me ha abierto muchas puertas, he conocido en su gran mayoría gente maravillosa, me ha enseñado a ver de qué estoy hecha, es un camino difícil pero no imposible”, sostiene.

Para Vivian ser mamá cervecera es cansado, pero genial y lleno de recompensas. Elaborar cerveza representa retos en cada lote y en cada parte del proceso, que al final se convierten en satisfacciones.

“Mis hijos son aun pequeños, pero también participan un poco en lo que nosotros hacemos: barren y acomodan barriles vacíos, ayudan a lavar, a etiquetar. Al final de día todos somos un equipo y hemos aprendido a ayudarnos y apoyarnos unos a otros. ¡No podría tener un trabajo mejor!”, indica.

“Conocer el mundo cervecero es fascinante”

Once historias de mamás en la cerveza

Nombre: Adriana Xiomara Montes de Oca

Ciudad: Villahermosa, Tabasco

Encomienda: venta de cerveza artesanal mexicana e importada

Tiempo en la industria: dos años

Siempre le han gustado los negocios. Adriana es contadora pública y administradora. Se dedicaba a las ventas en pequeña escala cuando recibió una llamada que requería de sus servicios contables.

“Di asesoría a un negocio de cerveza artesanal y ahí conocí varias etiquetas. Despertó en mi la curiosidad, le platique a mi esposo el negocio y le encantó. Empezamos el reto y hasta hoy tenemos la dicha de contar con el mejor catalogo en cerveza artesanal en Villahermosa, Tabasco”, asegura.

Cuando iniciaron el negocio su entonces único hijo era casi adolescente. En el proceso de edificación de su tienda y restaurante, Adriana se enteró que estaba embarazada, pero siguió adelante con el proyecto hasta el día de la apertura.

“No solo la cervecería ha cambiado mi vida, si no todo mi entorno. Conocer el mundo cervecero es fascinante, te abre puertas para conocer tus futuros amigos”, refiere.

Como una mezcla de emociones y sabores, percibe Adriana el ser mamá cervecera, “puedes encontrar de tu mundo lo mejor y lo peor, pero al final del día puedes descansar si solo destapas tu mejor cerveza y la disfrutas”.

“La cerveza es un ingrediente fundamental en mi día a día”

Once historias de mamás en la cerveza

Nombre: Alba Baroza

Ciudad: Ciudad de México

Encomienda: administra dos boutiques de cerveza importada y artesanal mexicana. Distribuidora oficial en México de Road Crew, Motörhead Beer

Tiempo en la industria: más de cinco años

Todo comenzó cuando su pareja llegó a casa con cervezas artesanales, se interesaron y comenzaron a investigar y probar. Fue tanto el gusto que decidieron comercializar y difundir la cultura cervecera en el país.

“La cerveza es un ingrediente fundamental en mi día a día. Cambió mi vida llenándome de nuevos amigos, de gratas experiencias y de una cantidad inimaginable de sabores por descubrir”, afirma.

Alba es mamá de dos pequeñas a quienes ha enseñado a verla cerveza como una  bebida de culto y no simplemente como una sustancia embriagante, “tengo la responsabilidad de fomentar en ellas el consumo responsable y les comparto todo el tiempo lo aprendido sobre estilos, ingredientes, nombres y productores. Ellas no lo ven como un tabú, comprenden que forma parte de nuestro día a día y lo viven con  naturalidad.

*Imágenes cortesía de las mamás cerveceras

Anabel Manzano "Lupulina"

Anabel Manzano "Lupulina"

Siempre le gustó contar historias y un día descubrió que ser periodista es el mejor trabajo del mundo. En el camino se encontró una pinta de cerveza artesanal y fusionó sus dos pasiones en Desde la Barra.
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