Tijuana, Baja California, Agosto 19, 2018- Hace más de seis años un grupo de chicos se reunían en un Beer Box de Tijuana a conversar de cerveza, algunos la producían de forma casera, mientras que a otros les interesaba intercambiar experiencias de consumo o simplemente iban por recomendaciones.
Entre cientos de botellas y latas de marcas importadas de San Diego y algunas locales como Insurgente, Rámuri y Cucapá, la pasión por esta bebida comenzó a extenderse hasta desembocar en la fundación del Tijuana Homebrew Club (THC), que este fin de semana llegó a su sexto aniversario.
Gustavo del Castillo fue uno de los miembros fundadores. El actual cervecero de Lúdica Artesanal recuerda que los clubes de caseros comenzaban a despuntar en Estados Unidos, a la par de su gusto por la fabricación de cheve.
Necesitaba encontrar a personas con su misma pasión, pues empezaba a volverse un ‘nerd’ que aburría a los cinco minutos con sus pláticas sobre cheve.
“Sentía la necesidad de juntarme con gente que le gustara lo mismo que a mí, en el Beer Box fue donde nos encontramos varios”. En ese pequeñísimo local, uno de los primeros espacios en vender craft beer en Tijuana, las pláticas podían alargarse durante horas.
THC: compartir experiencias para ser mejores
Gustavo llevaba al Beer Box botellas de su cerveza para que la probaran y recuerda haber visto llegar a Roberto Albarrán, uno de los fundadores de Border Psycho ir a presentar su cheve con miras comerciales, “ahí probamos la Brutal Imperial Stout, la Doble IPA (Perversa) y en el primer festival de cheve al que fui Border vendía sus cheves en botellas de Caguama”.
Sin embargo, el interés de Gustavo estaba enfocado a crear un homebrew club, concepto que gira en torno a gente que se reúne sin ningún fin comercial a platicar de cerveza.
Así fue como nació el THC, “para ayudarnos a hacer mejor cheve dándonos críticas constructivas, nadie con la intención de vender. Fue natural y orgánico lo que se dio”.
Edgar Martínez (Beer Box), Iván García (socio de Gustavo), Isaac de Canela y Samuel González, junto a Gustavo, encabezaron el movimiento de los caseros en esta ciudad fronteriza.
Gustavo presidió el club sus primeros dos años, seguido de Isaac y actualmente Samuel. A su primera junta asistieron 20 y al siguiente mes alrededor de 40, al menos la mitad ya hacía cheve casera. Actualmente suman alrededor de 80 miembros.
‘Los cerveceros caseros somos como una familia’
A seis años del movimiento casero en la ciudad fronteriza, el THC es una familia que comparte la misma pasión por la cerveza independiente.
“Me siento con muy buen sabor de boca, la mayoría de las personas que están en el club son mis amigos, son mi gente”, expresa Gustavo.
Los cerveceros caseros son personajes que no disimulan su pasión y que al compartir experiencias han fortalecido su ética y calidad, que son reconocidas por las marcas establecidas con ofrecimientos de trabajo.
Pero para algunos caseros el tiempo sigue deteniéndose y lo disfrutan como cuando se reunían en el Beer Box, es el caso Isaac de Canela quien se toma las cosas con calma y no deja de divertirse con su mayor pasión: la cerveza. «No siempre tenemos que venderla», dice.
En su caso, Gustavo afirma que la presencia de los caseros hace más fuerte a la industria y en ciudades como Tijuana, se han vuelto una influencia en las tendencias del medio. Y a pesar de que él ya vende su cerveza, los principios del club siguen vigentes en su pensar, actuar y sentir.
“Los homebrewers son personas con ética y pasión más grande, en la vida en general si lo que te motiva es el dinero te conviertes en un papalote y apuntas hacia donde te lleve el viento, es algo que hemos cuidado mucho Iván y yo, los estilos y cheves que hacemos no son influenciadas por modas, sino porque a nosotros nos gusta, tratamos de respaldarlo con convicción”, refiere.
La importancia de THC en la industria cervecera tijuanense
Marcas de cerveza independiente como Insurgente, Mamut, Lúdica, Benton, Kaminari, están hechas por cerveceros que formaron parte del club: Diego Salas, Ham Rodríguez, Karim Gama, Charlie Kaminari y el propio Gustavo, quien junto con Iván García dieron vida a Lúdica.
“En algún momento nos picó el gusano de que lo que estábamos haciendo ya lo podíamos vender”. Del Castillo recuerda el caso de Diego quien inició como beer tender del Beer Box, más adelante se sumó al THC y actualmente, junto con Iván Ríos Félix, es uno de los principales cerveceros de Insurgente, reconocida a nivel nacional por la calidad y consistencia de sus cervezas.
“No importa tu estatus o edad, sino las ganas y la pasión que tengas”, dice Gustavo y después recuerda el caso de Ham, quien ayudó a que Mamut se convirtiera en una de las principales cervecerías de México, “vimos la evolución de alguien con ganas de hacer cheve”.
*Imágenes Lupulina