Ciudad de México, 05 de diciembre, 2020- Thodes Ale Brewery y Casa Pinillos Brewing, destacaron en el 5to Gran Concurso de Cerveceros Mexicanos, que se realizó el pasado fin de semana, las cervecerías de Yucatán ganaron en cuatro categorías y una de ellas se llevó el Best Of Show (BOS) del evento certificado por Doemens (Alemania) y Unionbirrai (Italia).
Fue Thodes Ale Brewery la que obtuvo el BOS con una Imperial Stout con pimienta gorda, vainilla, miel y chile guajillo, cerveza ganadora de primer lugar en la categoría de especialidad mexicana y en esa misma categoría Thodes se llevó también el segundo lugar con una Imperial Stout Mexican Breakfast: con café lavado, canela y piloncillo.
Por su lado, Casa Pinillos ganó segundo lugar con una American Light Lager en la categoría de Lager Claras y en la de India Pale Ale, recibió mención honorífica a con una Session IPA. Con su Gose con carambola, se llevó nuevamente mención en la categoría de cervezas ácidas.
Tanto Cesar Sosa, fundador y cervecero de Thodes como Eduardo Martínez de Casa Pinillos, coinciden en que las competencias cerveceras ayudan a los productores a elevar la calidad de sus productos y son necesarias para la profesionalización de la industria mexicana, por lo que seguirán participando.
“La retroalimentación te ayuda muchísimo a mejorar el producto y creo que eso es lo más importante, la calidad de la cerveza. Uno puede ser subjetivo al hablar de su propia cerveza, recuerdo que antes de que comercializarla la mandé a la Boortmalt Cup de 2018, sentía que mi cerveza era muy buena y obtuve calificación entre 22 y 26 puntos, vi lo poco capaz que era para juzgarla”, revela Cesar.
En su caso, Eduardo comenta que como pequeños productores no invierten en asesores externos y las copas les permiten acceder a conocimientos de jueces certificados que les ayudan a mejorar.
“Todo el conocimiento de nuestras cervezas, es fruto de horas de lectura, blogs, podcast, YouTube, cursos online, preguntas en grupos de otros cerveceros, por ello es tan importante para nosotros el saber si entendimos bien esa teoría y si la estoy aplicando correctamente y qué mejor fuente que un jurado calificado”, refiere.
Los triunfos logrados en el GCCM los llenan de orgullo, especialmente porque su producción es aún pequeña, pero su calidad va en aumento.
“Considero que es un parteaguas para Mérida, el éxito de nuestro compañero Thodes y el nuestro suman una buena cantidad de menciones para Mérida, ambos somos empresas 100% mexicanas, que hacemos lotes de 1 BBL, pero hoy podemos decir que tenemos grandes productos. Somos empresas familiares y nos medimos contra gente con mayor experiencia logrando colocarnos y ser relevantes”, indica Eduardo.
Para Cesar lo más gratificante es cosechar los frutos del trabajo, dedicación y pasión por lo que hace, “me hace sentir que estoy yendo por buen camino y que he aprovechado las retroalimentaciones de competencias o de beersommeliers a quienes les he presentado mi cerveza”.
Hacer cerveza representa quien soy: Cesar Sosa
La historia de Thodes Ale comienza con el libro de El Padrino y el deseo de servir a sus visitantes algo elaborado con sus propias manos.
“No sabía qué era lo que quería hacer, pero en una reunión de juegos en casa de un amigo, nos invitó de su cerveza artesanal, me impactó mucho, en ese entonces (2016) no sabía nada de ese tema, él dijo que empezó con un kit que compró por internet, así que no había mucho que pensarle, era obvio que mi aguinaldo de ese año estaba destinado a comprar mi equipo cervecero”, recuerda Cesar, quien es psicólogo de profesión y trabaja para el sector salud.
Con un pequeño manual y una olla tamalera prestada, cocinó su primer lote dejando un caos en la cocina de su esposa. Aunque no creó ningún estilo conocido, Cesar se sintió feliz.
“El resultado fue asqueroso, mi esposa tomaba las chelas y decía que le gustaban, cuando veía que ella se descuidaba tiraba la mía por el lavabo”, comenta.
Su segundo lote fue igual o peor que el primero, pero la emoción del grano en el macerador y de arrojar los lúpulos en el hervor, lo motivaron a no desistir. Con más investigación de por medio, Cesar cocinó su primer Irish Red Ale, le pareció bebible, aunque con defectos que comenzó a corregir lleno de paciencia.
Destinó varios meses al armado de su brewhouse y cuando hizo su primer lote notó la diferencia tras el cambio de equipo, así que una vez más ocupó su aguinaldo para seguir costeando su hobby, dice Cesar que lo caro de los equipos ha sido su principal reto para continuar en la industria.
“Para mi hacer cerveza es mi identidad, creo que representa quien soy, la dedicación, ingenio y cariño, también representa un reto y el constante crecimiento, ya que siempre hay algo que se puede mejorar”, sostiene.
Thodes Ale salió a la venta en abril de 2018 en una boutique de cerveza local y un restaurante-bar, que se convirtieron en sus primeros clientes.
“Lo que me da más orgullo es haber creado esta cervecería desde cero, tengo dos hijos, uno de 14 y una de 11, el que ellos vean que donde antes era un viejo cuarto para guardar cosas, ahora hay una cervecería que produce cerveza de muy buena calidad y se sientan parte de eso, es insuperable. La cerveza ha unido a mi familia”, indica.
Thodes Ale cuenta con 15 etiquetas de cerveza: American Wheat, Amber Ale, American Pale Ale, Coffee Dry Stout, Session IPA, Bourbon Brown Ale, Irish Extra Stout, American Stout, Citrus IPA (White Ipa infusionada con cáscara de naranja local), Black IPA, Hazy Pale Ale, Hazy IPA, Imperial Stout, Prehispanic Imperial Stout y Mexican Breakfast Stout, ésta última la cocinó para su esposa.
Un viaje llamado cerveza: Casa Pinillos Brewing Co
Eduardo Martínez nació en Mérida, Yucatán, pero su empleo lo trajo de viaje en viaje durante diez años, hace tres vivió en Monterrey y ya con dos hijos, su esposa se salió de trabajar, eso los llevó a buscar una opción de negocio que pudieran realizar desde casa.
“Fuimos a cursos, conocimos a grandes cerveceros de la localidad, hicimos un viaje a Mcallen con el famoso Rudy de RGV y ahí compramos todo lo necesario para elaborar nuestros primeros lotes en casa”, recuerda.
Se convirtieron en homebrewers y asistían a las reuniones mensuales de Regios Maltosos después se integraron y a Cerveceros Artesanales de Monterrey. En diciembre de 2018 regresaron a Mérida debido a cuestiones de salud y retomaron el proyecto de la cervecería con más estudios y una planificación orientada al negocio.
Fue en marzo de 2019 cuando salió su primera etiqueta a la venta.
Eduardo es administrador con especialidad en marketing, hace diez años trabajó en Nestlé principalmente en áreas relativas al desarrollo de marca y análisis de negocios y un año en el corporativo de Oxxo llevando la marca Andatti, su esposa es comunicóloga y en Casa Pinillos él se dedica a producir y ella a la venta, surtido y el seguimiento con los clientes.
“Para nosotros hacer cerveza es un reto, es poner en práctica todo lo vivido en ese viaje que nos dejó amigos, experiencias, alegrías y dos hermosos hijos, es una forma de recordarnos que podemos hacer algo extraordinario, algo que otras personas pueden disfrutar en un momento de convivencia y Casa Pinillos puede ser parte de ese momento especial”, expresa.
Casa Pinillos tiene 9 etiquetas de línea: Ultra Light Lager, American Blonde Ale, English Dark Mild, Session IPA, In & Out, Small Batch (estilo diferente en cada lote, han elaborado unos 5 estilos). De temporada: Gose con carambola, Imperial Stout con cacao y vainilla, Apple Hard Cider y Cranberry Hard Cider.
Para Eduardo los retos más fuertes para los entusiastas de la cerveza son el desconocimiento del gobierno sobre la industria independiente, que no existen leyes/permisos (en varios estados) adecuados al segmento, así como las cargas impositivas “son la muerte para un emprendedor”.
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*Imágenes cortesía de las cervecerías
