Los meros meros en chelas ‘verdes’: Barrio Chico

Ciudad de México, 07 de abril, 2023- El barrio los respalda, sus cervezas están en más de diez ciudades y la demanda sigue creciendo. Del tradicional Barrio de Analco, Cervecería Barrio Chico es la marca más reconocida de chelas cannábicas en México.

Nació en 2017, pero fue un año después que encontró su verdadero nicho. Fundada por Víctor Arce, la representa un perro negro de orejas caídas, que es la pura esencia del barrio.

¿A qué sabe el barrio?, a vivencias de la infancia, antiguos amores, sufrimientos y también alegrías. Pero a lo que más sabe, es a una yerba mística que te ayuda a pasarla sabroso.

Puro Barrio

Víctor es del Barrio de San Juan de Dios, y cuando inició la cervecería lo hizo en el de San Andrés, con su entonces socia en el proyecto, se lanzaron a competir en Copa Cerveza México 2017, y ganaron un bronce con ‘la chela favorita del señor oscuro’ Maleficio (Porter).

“Pensé ‘¡esto está re bien!’, se me hizo fácil recibir un reconocimiento y que a la gente le gustara la cerveza, todo iba viento en popa, pensé que nos íbamos a convertir en los reyes de la cerveza en cosa de nada… cuando fuimos a Expo Cerveza México, y vimos la cantidad de cerveceros y la calidad de sus chelas, me di cuenta que había mucho trabajo por hacer”, recuerda.

Se encomendaron al Santo Patrono de la Cheve de Barrio, mejor conocido como Capulín, un perro sobreviviente de las calles, que un día llegó a sus vidas y le mostró a todo el barrio de qué estaba hecho, Víctor lo recuerda como ‘el perro vaquero’.

Igual que Capulín, la cervecería encontró el propósito cósmico al que estaba destinada. Primero fue Barranqueña (American Pale Ale), le siguieron Génesis (Session IPA), Barrio 21 (Ginger Rye IPA), y Toloachi (American Porter), todas infusionadas con una relajante dosis de CBD

“No teníamos nada de experiencia en cervezas cannábicas, fue una ocurrencia, aquí cuando hacemos las cosas nos echamos saliva atrás de las orejas, y encomendamos a Dios”, dice Víctor para referirse a sus inicios elaborado chelas con CBD, que se convirtió en el principal diferenciador de la marca, y disparó sus ventas.

Dice Elizabeth, encargada del área de ventas, que con estas cervezas los pedidos aumentaron más de 70%, y actualmente representan 90% de la producción de Barrio Chico, que está presente en 200 establecimientos de 12 ciudades: Guadalajara (120 lugares), Torreón, Mazatlán, Monterrey, Aguascalientes, Guanajuato, León, San Miguel de Allende, Querétaro, Ciudad de México, Chiapas y Playa del Carmen.

“Somos referente nacional, el enemigo a vencer”, comenta Víctor. Sin embargo, reconoce que no siempre fue así.

Los meros meros

Desde abajo

Comenzaron vendiendo una caja de chelas por semana, Víctor se daba ánimos, de su experiencia como emprendedor en otros giros, había aprendido a ser paciente, “pero la cerveza me hizo y me sigue haciendo llorar…pero no hay vuelta atrás, funciona o funciona, cuando me preguntan con cuánto ponen una cervecería les digo ‘¿con cuánto qué? ¿cortadas, lágrimas, quemadas?’.

Estuvo a punto de ‘tirar la toalla’ (varias veces), pero siempre encontraba algo que lo hacía volver, especialmente los buenos comentarios de sus clientes, que son uno de los pilares más importantes de la cervecería.

“Se convierten en amigos, eso es lo que en verdad sostiene a las cervecerías, es reconfortante que al cliente le guste tu producto”, refiere.

Cuando iniciaron lo de las chelas cannábicas, se documentaron con integrantes de la Cámara Nacional de la Industria del Cannabis, quienes les ofrecieron estrategias legales para poder trabajar. Cabe mencionar que la infusión de CBD en sus cervezas, únicamente tiene efecto relajante.

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Del Barrio a la fama

En marzo, la cervecería ‘la rompió’.  Génesis, Barrio 21 y Barranqueña, se llevaron oro, plata y bronce en la categoría de cervezas cannábicas de la Copa Cervecera del Pacífico, la competencia más antigua y grande de México.

“De la copa nos llamaron para decirnos que nunca una cervecería se había llevado las tres medallas en una categoría, fue algo inédito, este tipo de aparador nos da mucho empuje, los que nos habían dejado de comprar, regresaron, y atrajimos a los que aún no compraban, así que vamos a crecer en producción”, sostiene.

Y no son las únicas medallas. En total, Barrio Chico suma 8, de las que 7 son con las cannábicas: 3 Barranqueña, 2 Génesis y 2 Barrio 21.

La cervecería también ha participaron en el Campeonato Nacional de Bebidas Cannábicas en 2022, llevándose oro con Génesis.

Los meros meros

Las meras meras 

Las etiquetas con CBD son las preferidas del barrio, también producen La Guasanta, agua mineral con CBD y Agua de Charco, Hard Seltzer con CBD. Otras etiquetas son Llanerita (Blonde Ale), Sanjuanera (Black IPA) y Maleficio (Porter).

¿Buscas una dosis extra de Barrio?, la línea de chelas con CBD tiene una versión Ponzoña, que le agrega un toque mágico a tu experiencia.

Además de Guadalajara, son Guanajuato, León y San Miguel de Allende, las ciudades en las que mejor está posicionada la marca.

En Guadalajara, la cervecería tiene un tap room llamado El Rincón del Barrio, y entre sus planes está abrir una segunda sucursal en la ciudad, así como retomar la producción de cervezas experimentales, y ya comenzaron con La Revoltosa (Hazy IPA).

“Eso nos dio mucho empuje hace 2 años, de ahí salieron Barrio 21 y Génesis, hicimos 14 cervezas distintas en 1 año, pero nos saturamos, sin embargo, la gente nos pide regresar a las experimentales, y nosotros queremos que vengan a Analco para escucharlos, saber cómo van nuestras cheves, lo disfrutamos mucho”, comenta.

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El equipo 

En la cervecería laboran 6 personas (además de Víctor): Alan (cervecero), Elizabeth (ventas), Héctor, Fernando, Jazmín y Jimy.

“Tenemos un equipo muy chingón, han llegado por diferentes casualidades, y se han hecho buenas amistades”, dice Víctor.

Y a todo esto… ¿qué es el CBD?

Se refiere a la parte no psicotrópica de la marihuana, que ayuda a disminuir la ansiedad y estimular la relajación.

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*Imágenes cortesía de Barrio Chico

Anabel Manzano "Lupulina"

Anabel Manzano "Lupulina"

Siempre le gustó contar historias y un día descubrió que ser periodista es el mejor trabajo del mundo. En el camino se encontró una pinta de cerveza artesanal y fusionó sus dos pasiones en Desde la Barra.
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