Chupatesta, chelas cósmicas para viajar  

Ciudad de México, 20 de abril, 2023- La mejor idea para emprender este viaje de 8 onzas, es hacerlo acompañado, Davo Islas lo inició hace más de 17 años y en los últimos 5, ha llevado sus cervezas por todo el país.

Cervecería Chupatesta es originaria de Coacalco, Estado de México, y salió al mercado en 2018 con estilos como Imperial Stout, Red Ale y Pale Ale, que llamaron la atención por los nombres e ilustraciones de sus etiquetas.

Pero fue al año siguiente cuando definió su nicho, después de meses desarrollando una receta que buscaba emular los efectos cósmicos del cannabis, “la gente quería que supiera, oliera y pegara, me costó mucho trabajo llegar al punto de lograr esas 3 características”.

Su chela más representativa se llama Juguito de Chon, es una Fruit Beer que lleva pulpa de mango y fresa, ganó una medalla en Venezuela y tiene una segunda con Gokush (Kölsh) que triunfó en Colombia.

Las que más vende son las frutales: Manweed (mango), Juguito Cósmico (frutos rojos), Beso de María (maracuyá), otras etiquetas son Empujón de Tripa (guayaba), De Rodillas a la Villa (Stout), Black IPA (Mil Aromas), Saca la Magia (Milk Stout), y acaba de lanzar dos seltzers de mango y guayaba “0% alcohol 100% magia”.

De Beer Factory a Chupatesta

Davo estudió hasta el bachillerato, y fue su madre quien lo acercó al mundo de la cerveza cuando tenía 18 años. Ella trabajaba como chef en Beer Factory de Mundo E, y se los presentó a los cerveceros, quienes lo pusieron a prueba con una advertencia “si llegas a faltar, la que va a quedar mal es tu mamá”.

Era el más joven de los que trabajaban en la fábrica, pasó el primer año y medio como asistente y al tercero en el puesto de cervecero Jr., en el que le tocaba cubrir a los head brewers cuando salían de vacaciones. Con Gerardo Guerrero y Erick Flores como sus maestros cerveceros, aprendió de todos los sistemas para cocinar cheve.

El primer lote a su cargo fue de 2,100 litros, y también le dio su primera medalla. Elaboró Luna Nueva (Irish Stout), ganadora de oro en Copa Cerveza Mx 2009, “fue mi primer lote a nivel profesional, dije esto ya me está gustando y así me empecé a enganchar de la cerveza”.

Pasó 12 años en Beer Factory, cinco en la sucursal de Mundo E y después rotando en todas las unidades, así como capacitando personal en diferentes ciudades.

Davo quería experimentar, y ponerle su sello a cada cerveza, así que dejó la fábrica en la que pasó su etapa universitaria (y hasta de maestría), para iniciar su propio viaje cervecero que lo llevaría hasta el espacio.

“Amo lo que hago, pero me sentía estancado, cuando vi la oportunidad de salir supe que sería algo fuerte, tenía el reto de posicionar una cheve entre tantas marcas”, refiere.

Empezó con Cervecería de la Barriada, en donde descubrió una forma de enfrentar el reto, personalizando cerveza para bares y restaurantes de Coacalco.

“Hice varios experimentos: cervezas con esencia de clavo, jengibre, cardamomo, chile, así pasé 9 meses”, relata.

Elaborada cerveza en un par de ollas tamaleras que tomó de la cocina de su mamá, “le dije préstame tus ollas y empecé a cocinar lotes de 20 litros”.

Cuando terminó su sociedad en la Barriada, fue libre de elegir el nombre e identidad de su marca, “siempre le quise poner Chupatesta, pero a mis socios les parecía un nombre muy alburero”.

Entonces conoció las cheves cósmicas, locales como Cervecería 420 y algunas importadas, la mayoría apostaban por los efectos relajantes, Davo iba más por lo espacial, por lo que ‘sí te pone’, las chelas cósmicas están diseñadas para ‘rolar la lata’, y pasarla chido.

Actualmente cocina en 2 ollas de 60 litros, y usa fermentadores de plástico grado alimenticio. Produce de 120 en promedio por mes, que distribuye en 600 latas de 8 onzas. La mayoría de los estilos no son fijos, van rotándose cada 1 o 2 meses.

La base de sus cervezas frutales es una Blonde Ale, y en cada lata se especifica el contenido. Chupatesta tiene presencia en Los Cabos, Monterrey, Tabasco, Veracruz y realiza envíos a todo México.

El 4/20

Este 20 de abril es la celebración del 420, que hace referencia al Día Mundial del Cannabis. El número está asociado a una anécdota ocurrida en la década de los 70, en California, EU, un grupo de jóvenes se reunían a fumar a esa hora, y usaban 420 como clave secreta.

*Nota: Cervecería Chupatesta sólo cuenta con perfil en Facebook

*Imágenes cortesía de Cervecería Chupatesta