Haciendo cheve entre cirugías: la historia de Cerveza Ballesteros

Ciudad de México, 24 de Julio, 2019- Hace dos décadas Alejandro Ballesteros descubrió la cerveza artesanal con una Samuel Adams en un bar de San Diego. Acostumbrado a la Budweiser, un nuevo mundo se abrió en su paladar y la búsqueda apenas comenzaba.

Recuerda que la primera idea que le vino a la cabeza, fue que las artesanales eran cervezas más completas. Cheve de Estados Unidos y luego las europeas, se convirtieron en sus favoritas.

Alejandro es de Mexicali, médico de profesión, esposo, padre de cuatro hijos, abuelo de dos y desde hace casi cuatro años cervecero. Comenzó haciendo homebrew apoyado por su esposa Patricia, pero antes de eso leyó hasta comprender los procesos y saber cómo crear una receta.

Y entonces fue que decidió que era momento de llevar la cerveza al quirófano.

Haciendo cheve

Haciendo cheve entre cirugías en el caluroso ‘Chicali’

Son las 4: 30 de la mañana y Alejandro está en su pequeña cocina ocupándose del macerado. Entre 6 y 7 se prepara para entrar a quirófano y si no es día largo, antes del mediodía estará libre para continuar con su cerveza.

“Voy, vengo, voy, vengo y así me acomodo para hacer la cerveza”, dice Ballesteros. Es cirujano y se especializa en anestesiología. De lunes a sábado trabaja en la práctica privada desde que sale el sol y en ocasiones se desocupa hasta que se oculta. Sábado y domingo hace guardia nocturna en el Hospital General de Mexicali.

Haciendo cheve

El poco tiempo libre lo divide entre su familia y cocinar cerveza. Su equipo es de 300 litros y tiene dos fermentadores de 600, lo instaló en una casa que adaptó como su cervecería, ahí cuenta con cuarto frío, cámara de fermentación y almacén. Al mes cocina mil 800 litros.

“Uno no se debe encasillar en una sola cosa, debemos pensar que tenemos capacidad para hacer mucho más. La gente se muere cuando se le acaba la vida laboral, por eso siempre he tratado de estar ocupado haciendo algo diferente”, comenta.

Con medallas desde sus primeras cocciones

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Cuatro meses llevaba haciendo cerveza en ollas tamaleras, cuando decidió inscribirse a la competencia amateur de Copa Cerveza Mx (2016) con una cerveza de trigo y una Robust Porter inspirada en el perfil de la Guinness, ganó oro y plata, respectivamente.

Las medallas lo animaron a dar el salto y así nació Cerveza Ballesteros, 18 años después de aquella Samuel Adams en un bar de San Diego.

Ballesteros se ha llevado 13 medallas en competencias nacionales e internacionales y ha cocinado 29 diferentes cervezas, sin embargo, no forma parte de la Asociación de Cerveceros de Mexicali.

Don Pancho, una Russian Imperial Stout de 11 grados de alcohol y añejada en barrica, es su cerveza más querida, la creó como un homenaje a su padre y al de su esposa (los dos se llaman Francisco). Con su RIS obtuvo medalla de oro en la Copa Cervecera del Pacífico y plata en Aro Rojo.

Las originales recetas del doctor Ballesteros

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Ciencia, la más grande coincidencia entre los dos trabajos del doctor Ballesteros.

“La cerveza lleva más bioquímica de lo que la gente piensa, saberlo me facilita entender los procesos”, por su profesión Alejandro es un ávido lector y conocedor del método científico.

Como la mayoría de los cerveceros se formó de manera autodidacta, con mucha lectura y práctica. También se acostumbró a crear sin ayuda de un software para diseñar recetas.

Un mes de literatura alemana, belga, francesa, inglesa y americana enfocada en la cerveza, y la seguridad de comprender un estilo, lo llevan a sentarse frente a su escritorio, tomar una hoja en blanco y recetar una nueva medicina para aliviar al sediento.

Haciendo cheve

“Por ejemplo, ahorita estoy leyendo sobre la Witbier, llevo 4 semanas. Todas son recetas originales, diseñadas a mi gusto: aroma, sabor, cuerpo, cabeza”, refiere.

Usa maltas europeas, porque se apegan más al perfil de cervezas que le gustan, “las americanas son muy ácidas”. En una de sus últimas creaciones, la Oktoberfest, usó 9 maltas diferentes.

Cerveza Ballesteros es un negocio a futuro

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La cervecería vende de forma directa en su planta y planea entrar a dos bares. Y es que para Alejandro es complicado darse tiempo para hacer labor de venta y cobranza.

El doctor planea jubilarse pronto y “echarle todos los kilos” a la cervecería, aunque a su ritmo, pues quiere mantenerse como único inversionista. Cuenta con un terrero en el centro de Mexicali de 850 metros cuadrados en el que a más tardar en enero de 2019 iniciará la construcción de la plancha, donde más adelante se alojará “la mejor cerveza, con la mejor comida, en el mejor lugar”.

Datos curiosos

Patricia, la esposa del doctor Ballesteros, ha inspirado algunas de las 29 recetas, entre ellas la de una Imperial Stout que se añejará dos meses en barrica de roble, se llama Pastel de Chocolate por su enorme parecido.

Y en el otro extremo está una Hefeweizen, bautizada por Alejandro como “La Jefa”, al ser la cerveza que menos le gusta a Patricia.

Ballesteros inscribirá cinco de sus cervezas a la competencia profesional de Copa Cerveza Mx.

*Imágenes cortesía de Cerveza Ballesteros

 

Anabel Manzano "Lupulina"

Anabel Manzano "Lupulina"

Siempre le gustó contar historias y un día descubrió que ser periodista es el mejor trabajo del mundo. En el camino se encontró una pinta de cerveza artesanal y fusionó sus dos pasiones en Desde la Barra.
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