Cardera, una cervecería en ascenso ¡llega a Calimax!

«Queremos ser distinguidos como una cervecería de calidad, que cumple los estándares de nuestros consumidores, y no decepciona»

Rebeca Ramírez, cofundadora y gerente de Cardera

Ciudad de México, 01 de septiembre, 2022- Con siete de sus estilos, creados para todos los paladares, llega Cerveza Cardera a Calimax, la cadena de supermercados más importante de Baja California.

A partir de esta semana, están disponibles Slender (Light Lager), Checa la Lager (German Lager), Berrinchuda (Fruit Beer), La Dosis Perfecta (Carajillo Stout), Murky Mosice (Session IPA), Straight to Haze (Hazy IPA) y 73 Millas to Hoppyness (Dobble IPA).

Cinco de las siete cervezas, han recibido medallas en algunas de las competencias cerveceras más importantes del país, tales como Copa Cerveza Mx, Copa Cervecero del Pacífico y Aro Rojo.

En entrevista con Desde la Barra, Rebeca Ramírez, cofundadora y gerente de la cervecería ensenadense, dijo que tienen presencia en 18 sucursales de Calimax en Tijuana, Mexicali y Ensenada, para mayor comodidad de los beer lovers.

Cabe señalar que una de las políticas de Calimax es la de ofrecer productos de la región, con el fin de impulsar en consumo local, y fue una de las primeras cadenas en abrir sus puertas a los cerveceros artesanales, incluso, en 2020 inauguró su primer tap room en Tijuana.

Cardera

La cervecería que la está rompiendo

Cardera está compuesto por Cárdenas y Ramírez, apellidos de sus fundadores Armando y Rebeca, y de sus hijos. La marca salió al mercado hace 7 años, con el objetivo de introducir nuevos estilos, aromas y sabores. Su principal filosofía es hacer cerveza de calidad, para satisfacer los paladares más exigentes y a la vez exigirse a ellos mismos que su cerveza siempre cumpla con perfil de los estilos que producen.

Hace unos meses, ganó el premio a la mejor cervecería de México, en la copa internacional Aro Rojo que se celebró en Tampico y contó con la presencia de jueces de alto nivel procedentes de más de una decena de países.

Con sus más de 30 medallas en competencias, Cardera es fuerte candidata al título de la mejor cervecería grande de México, que se disputará en octubre en Copa Cerveza Mx.

Y este año afianzará su presencia en la industria, con adquisición de más equipo y el consecuente aumento en su producción que llegará a los 15 mil litros mensuales, con la idea de garantizar disponibilidad en los puntos de venta donde tiene presencia, y llegar a nuevos.

De igual forma, su tasting room en Ensenada se amplió y seguirá creciendo, en los últimos años, se ha convertido en uno de los lugares preferidos de los amantes de la cheve craft, y visita obligada de los turistas que buscan experiencias de consumo local.

Cardera

Mr. Cardera

Armando siempre fue de compartir cheves con sus amigos, que se reunían para ver los partidos de americano. Un día, alguien llegó con unas artesanales y marcó la diferencia en la vida de quien años después se convertiría en Mr. Cardera.

El ‘culpable’ se llama José Eduardo Arce, mejor conocido como ‘Che Che’, con quien Armado aprendió a elaborar cerveza, primero por curiosidad y gusto de beber su propia cheve, y después por compartirla, esto último lo llevó a fundar Cardera.

“El primer experimento que nos aventamos fue en casa a finales de 2012, en una olla de 5 galones, me fue agradando la onda de hacer la cheve y tomármela. A mediados de 2013 ya estábamos vendiendo botellas en un bar, que a la gente le gustara mi cerveza me animó a seguir cocinando”, recuerda.

Su inicio fue distinto al de la mayoría de los cerveceros, comenzó con una Honey Ambar y enseguida creó una Bourbon Porter añejada con chips de madera, que  forma parte de sus cervezas de temporada.

Cárdenas pasó de 5 a 10 y luego a 15 galones, hasta que en 2014 mandó fabricar ollas de 2 BBLs y junto con Che Che, se mudaron a una espaciosa bodega en el fraccionamiento California, que actualmente es sede de la cervecería, y en la que pronto estará cocinando 15 mil litros de cerveza a mes, con los tanques a todo vapor “sale una cheve y meto otra”.

Cardera

Becky

Cardera es como su cuarto hijo, dice que siempre está pendiente de la cervecería desde su oficina, o monitoreando en su celular lo que se necesita, “agradezco que haya crecido a tal punto que siempre estoy ocupada”.

Rebeca es una de las figuras femeninas de la industria craft, que destaca por su trabajo para llevar Cardera al siguiente nivel. La administración ha sido un tema crucial para lograrlo, pero Becky se encarga de mucho más: ventas, compras, supervisión, organización, están entre sus funciones.

Cuando Armando comenzó a dedicarle más tiempo a su hobby, ella decidió involucrarse, y al poco tiempo se dio cuenta que iba enserio.

“Armando estuvo haciendo cocinadas caseras durante dos años, después mudó su equipo a una bodega para tener su propio espacio de experimentación. Observé que en verdad tenía pasión y dedicación por lo que estaba haciendo, de ser un hobby, estaba evolucionando a algo más”, recuerda.

Sus cervezas favoritas son Berrinchuda y Hoppy Wheat, y después de años de trabajo (los últimos dedicada 100% a la cervecería), cambios y aprendizaje, disfruta del reconocimiento que ha ganado Cardera a través de las competencias.

Cardera

“Cuando decidimos entrar en la industria como negocio, decidimos hacerlo bien desde el principio, confiamos que con dedicación podemos lograr cualquier meta que nos propongamos”, dice.

Sus hijos también son parte de la cervecería, el menor aprende de producción, una de sus hijas estudia gastronomía y la mayor los ayuda en el tasting room.

“Queremos ser distinguidos como una cervecería de calidad, que cumple los estándares de nuestros consumidores y no decepciona. Nuestro objetivo es ser reconocidos en toda la república, y puede que hasta en un futuro logremos distribuir nacional e internacionalmente”, sostiene.

 

*Imágenes Jonathan Ramírez y cortesía de Cardera

 

Anabel Manzano "Lupulina"

Anabel Manzano "Lupulina"

Siempre le gustó contar historias y un día descubrió que ser periodista es el mejor trabajo del mundo. En el camino se encontró una pinta de cerveza artesanal y fusionó sus dos pasiones en Desde la Barra.
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