Tijuana, Baja California, enero 17, 2019- Este 2019 varios cerveceros amateurs y profesionales seguramente se propusieron ahora si «entrarle» a esa competencia de la cual no se enteraron de la convocatoria, que por desidia siempre se les pasa la fecha de registro o que ya es muy pronto y no alcanzaron a preparar su cerveza.
Existen varias competencias actualmente en nuestro país y en muchas participan jueces certificados, tienes que contar con una buena estrategia para cumplir con los tiempos de registro y entrega de muestras que cada justa tiene. Si tu interés va más allá de recibir retroalimentación de los jueces, debes estar seguro de que tu cerveza cumple con los lineamientos para lograr una posición en el medallero.
A continuación tenemos algunos consejos que te pueden ser útiles, unos por más obvios que parezcan en ocasiones son omitidos y pueden hacer la diferencia entre quedarte fuera o dentro de la competencia, o llevarte o no algún reconocimiento a casa.
Anticípate al organizador
Si ya conoces las fechas en las que se hace normalmente la competencia no esperes a que salga la convocatoria, muchas copas llevan varios años haciéndose y generalmente no mueven mucho sus fechas año con año, puedes practicar un estilo varias veces o preparar algún otro que tome mucho tiempo en estar listo, revisa sus convocatorias de años anteriores para que sepas cómo es normalmente su dinámica o incluso para que te prevengas con los gastos de inscripción y registros de estilo.
Investiga la competencia
Si es un certamen nuevo o nunca has oído sobre él, revisa bajo que lineamientos de estilo se lleva la justa, en México lo más común es que se rijan por el BJCP (Beer Judge Certification Program) pero existen algunas competencias que tienen sus propios lineamientos. También identifica si la competencia es para cerveceros profesionales o caseros, esto contempla a los trabajadores de cervecerías, ya que en algunas ocasiones aplican restricciones en su participación en justas amateur. Si participas como profesional considera entrar a competencias que tengan prestigio y así darle más valor a tu marca o para medir la calidad de tu producto con los demás compañeros de la industria.
Estudia el estilo a competir
Es un consejo obvio, pero en el que mucha gente falla. Antes de preparar la receta de un estilo nuevo para ti, asegúrate de haber probado varios ejemplos comerciales del mismo, la mayoría de los estilos de cerveza (si no es que todos) están sujetos a interpretación siempre y cuando estén dentro de los parámetros. Revisa libros, revistas o blogs y compara varias recetas, muchas veces vas a encontrar ese grano o lúpulo que es el común denominador de todas y puedes tener la certeza de que no es una casualidad. Lee detenidamente los lineamientos del estilo antes de empezar a formular la receta y una vez que esté lista pruébala y determina si debes hacer ajustes.
No experimentes de más
Complementando el punto anterior, cada vez que requieras cambiar algún aspecto de la receta solo haz ajustes pequeños, si mueves demasiadas cosas a la vez difícilmente vas a saber qué fue lo que le cayó bien a tu cerveza o, peor aún, lo que le cayó mal.
Tampoco es recomendable hacer recetas sumamente complejas, con ingredientes adicionales súper exóticos como especias, hierbas o frutas, recuerda que es una competencia y los jueces no van a juzgar la cerveza más original, sino la cerveza más balanceada y que se apegue al estilo declarado.
También es muy común que con la intensión de innovar el cervecero se emocione y crea que va a hacer algo jamás antes visto o inventar un estilo nuevo, la realidad es que eso es muy difícil y no siempre convence a los jueces, recuerda que ellos están enfocados en evaluar decenas de cervezas y no en probar algo que les vuele la mente. Deja esas ideas locas para ti por un rato y mete a competir esa cerveza una vez que la domines o estés seguro de que cuentas con algo realmente innovador.
Lleva una agenda y considera los tiempos de transportación
Siempre ten en cuenta que la cerveza toma tiempo en estar lista y hay muchos factores que pueden afectar tus planes. Por ejemplo, si piensas concursar con varios estilos, pero tienes fermentadores limitados, debes calcular bien los tiempos de cada uno. Lo mejor en esos casos es cocinar primero la que tarde más en estar lista o una cerveza que salga rápido y que no se deteriore su sabor si la almacenas una vez envasada.
Un consejo práctico es contar “al revés” los tiempos. Empieza por la fecha límite para la entrega de muestras y procura que la cerveza llegue unos días antes (3 días), luego estima el tiempo de transportación si es que viaja fuera de tú ciudad y súmale dos o tres días más por cualquier inconveniente en el camino (6 días), ahora piensa el tiempo que la cerveza toma en estar carbonatada y envasada (3 días), el tiempo que toma en fermentar, adiciones como dry hop, cold crash, etcétera (11 días) en este caso debes cocinar la cerveza con 23 días de anticipación, como mínimo.
Cuida cada paso en tu proceso
Es común que con la experiencia venga la confianza y escale a exceso de confianza, provocando un lote malo. Nunca nadie prepara una cerveza esperando un mal resultado y mucho menos para una competencia, por ello, cuida bien tu proceso y procura utilizar los ingredientes más frescos.
Especialmente los cerveceros profesionales deben mantener esa calidad en cada lote, es muy decepcionante probar etiquetas medallistas que traen problemas de proceso. Para evitarlo hay que ser buen autocrítico, ayuda mucho hacer una cata con mínimo tres personas de confianza, que determinen si la cerveza cumple con el estándar.
Lee con atención las evaluaciones
Por último, presta atención a lo que los jueces tienen que decir independientemente si la cerveza fue premiada o no, sus comentarios o recomendaciones pueden ayudarte a mejorar o a mantener los ajustes que hayas realizado. También considera que los jueces procuran ser lo más objetivos posible y los factores que influyen en su decisión pueden ser tan variados como el orden en que les llegó la cerveza a la mesa, de todas las que compiten en determinado estilo, o incluso el cansancio tras varias horas de evaluación.
Espero que les haya sido de utilidad esta información y cumplan sus planes de competir en las diferentes justas cerveceras que hay dentro y fuera de México. Las competencias ayudan a mantener un buen estándar de calidad, son bastante útiles para mejorar nuestra cerveza y, por supuesto, son muy divertidas.